La diva por excelencia de los años 50 y 60, Marilyn Monroe, sigue dando que hablar más de seis décadas después de su muerte. Prendas, recuerdos, objetos e historias de la vida de la actriz continúan causando una gran fascinación. Esta vez, unas fotografías subastadas en Hollywood, y que llevaban guardadas más de 50 años, muestran una parte desconocida de la vida de la rubia más famosa de occidente. El periódico británico 'Daily Mail' ha publicado estas instantáneas que nunca habían salido a la luz, afirmando que la modelo y cantante estadounidense estaba embarazada en el momento en el que se las hicieron y que, además, el padre de ese hijo no habría sido su por entonces marido, Arthur Miller.

Durante años, la propietaria de las preciadas fotos fue Frieda Hull, amiga íntima y fan de Marilyn, quien guardó las imágenes hasta el día de su muerte, en el 2014. En ese momento pasaron a las manos de su vecino y amigo Tony Michaels, de 56 años, quien las compró en una subasta de Los Ángeles. Tony ha hablado con el periódico 'Daily Mail' y ha dicho que su amiga Frieda le confesó el secreto del embarazo de Monroe. Sin embargo, en la subasta las fotos pasaron desapercibidas, puesto que no se explicó el estado en el que se encontraba su protagonista. Por este motivo, se vendieron por tan solo 2.240 dólares (unos 1.100 euros).

'DIAPOSITIVAS EMBARAZADAS'

Marilyn se habría quedado embarazada en 1960 del actor Yves Montand, con quien trabajaba en la película 'Let's make love' ( 'El multimillonario'), según habría dicho Frieda Hull a Tony Michaels.

Tal y como afirmó Frieda, las diapositivas, a las que ella llamaba 'diapositivas embarazadas', son una clara prueba de ese embarazo. Tony cuenta a 'Daily Mail' que Hull era muy íntima de la actriz y que sabía perfectamente lo que decía. Sin embargo, nunca quedó claro si la famosa actriz de Hollywood perdió al bebé o abortó.

UNA VIDA COMPLICADA

La estrella tuvo tres abortos espontáneos antes de perder a este bebé. Sufría endometriosis, lo cual le provocaba doloresmenstruales severos y dificultades para conecebir. Monroe deseaba realmente tener un hijo y lo intentó varias veces sin éxito. A pesar de ser una de las mujeres más deseadas y admiradas del siglo XX, la cantante y modelo tuvo muchos problemas y una vida turbia. La célebre actriz tomaba antidepresivos y somníferos, y vivió una infancia marcada por los transtornos mentales de su madre, los cuales temía haber heredado. Por eso, la reconocida artista acudió a varios psicólogos que acabaron controlando su vida, según cuenta el autor de su biografía Michel Shneider. Además, vivió obsesionada con ser una mujer intelectual y no ser solo valorada por su físico.