El chef Anthony Bourdain, una estrella que con sus libros y galardonados programas de televisión amplió los horizontes de EEUU, y no solo culinarios, fue encontrado sin vida ayer por la mañana en su habitación en un hotel de Estrasburgo, en Francia. Bourdain tenía 61 años y su muerte fue confirmada por CNN, que afirmó que se trataba de un suicidio. «Su amor por grandes aventuras, nuevos amigos, buena comida y bebida y destacables historias del mundo hacían de él un contador de historias único», dijo un comunicado la cadenade televisión, que precisamente emitía Parts Unknown (Lugares desconocidos), el último éxito televisivo de Anthony Bourdain, a quien se le consideraba como «Elvis» de los chefs.

Precisamente el chef se encontraba en Francia rodando un episodio de Parts Unknown, producción que ha acumulado cinco Emmys y un premio Peabody y está en su undécima temporada, Fue su amigo Eric Ripert, otro maestro de los fogones, quien le encontró en el hotel.

SUICIDIO / La muerte de Bourdain provocó una conmoción inmediata y volvió a poner bajo los focos el suicidio. Su fallecimiento se produjo solo tres días después de que se quitara la vida la la diseñadora Kate Spade y horas después de que el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de EEUU presentara estadísticas que reflejan un aumento del 25% de los suicidios en el país en las últimas dos décadas. En la mitad de los estados del país, el dramático aumento supera el 30%.

Bourdain, que nació en Nueva York en una familia donde el padre era un ejecutivo discográfico de música clásica y la madre trabajaba en The New York Times, era mucho más que un chef en Estados Unidos. Tras pasar años en los fogones de varios restaurantes en Nueva York, llegó en los años 90 a ser chef ejecutivo de la Brasserie Les Halles. Estando allí envió un artículo a The New Yorker en el que narraba los entresijos del mundo de la restauración, un texto que daría pie a la publicación de su primer libro: Kitchen Confidential, donde no solo se metía en las entrañas de ese mundo sino que también abría una puerta a sus propios demonios interiores, que incluyeron la adicción a sustancias como la heroína.

En el 2005 estrenó en el Travel Channel No reservations (Sin reservas), un programa que sería galardonado con dos Emmys y a través del que empezó a llevar a los espectadores en viajes culinarios pero también culturales por Estados UNidos y por el mundo. Dio el salto a CNN en el 2013 y se convirtió en una de las estrellas de la cadena de noticias, donde uno de sus compañeros le definió como un «héroe de la curiosidad humana».

Bourdain, que estuvo casado en dos ocasiones y tuvo una hija con su segunda esposa en el 2007, mantenía actualmente una relación sentimental con la actriz y directora italiana Asia Argento. Ella fue una de las víctimas y acusadoras de Harvey Weinstein y desde que salieron a la luz los abusos del conocido productor de Hollywood el chef se mostró muy activo públicamente tanto en la defensa de Argento como en la denuncia de Weinstein y en el apoyo al movimiento #MeToo.

Hace solo unos días la pareja había estado rodando junta un episodio de Parts Unknown en Hong Kong, donde Bourdain, que ha colaborado con cineastas como Francis Ford Coppola, Darren Aronosfky o Abel Ferrara, había conseguido cumplir uno de sus sueños: trabajar con el maestro de la luz Christopher Doyle.