Un empresario portugués ha denunciado al jinete por estafa por una deuda de 200.000 euros por el traspaso de un local en el barrio madrileño de Chueca, según Semana. Un delito por el que, de ser declarado culpable, además de la citada cuantía a modo de multa, le supondría una condena de entre los 6 meses y los 3 años de prisión. Tras una costosa obra de reforma para poner a punto su apertura, el restaurante no llegó a despegar y cerró a los ocho meses de la firma de arrendamiento.