Detrás de muchas de las presentadoras parodiadas en 'Homo zapping', que el canal Neox emite los domingos (22.35 horas), está Olga Hueso, una actriz polivalente que se ha destapado como una gran imitadora. La podemos ver estos días en el espacio de sátira televisiva, donde cambia de piel con la facilidad de un camaleón.

¿Cómo llegó usted a 'Homo zapping'? Hice el 'casting' y les gusté. Pero tuve que hacer dos más. Me pidieron que imitara a cuatro personajes y al final hice nueve. María Teresa Campos, Mercedes Milá, Gloria Serra, Cristina Rodríguez…

¿Qué había hecho hasta ahora? Soy actriz. Lo mismo te hago un drama que una comedia. Sí que es verdad que últimamente he hecho mucha comedia y parece que me estoy centrando en ella. Empecé Derecho, me metí en un grupo de teatro e hice una gira por todo el mundo de ocho años. Después dejé la carrera de actriz y hace unos seis años lo retomé porque me di cuenta de que era mi vocación. Hice un curso de teatro musical que me gustó mucho y me presenté a un 'casting' para el musical 'Sister Act', aunque no había cantado en mi vida. Me cogieron como sustituta de los dos personajes protagonistas. Ahí conocí a Sílvia Abril, que era una a las que sustituía. Ella se fue y me quedé como titular. La otra era Àngels Guanyalons, que hacía de madre superiora. Luego salió el 'casting' de 'Mamma mia' y me cogieron para el personaje de Tanya.

Ha tenido suerte. Bueno, suerte… Llevo ya mucho tiempo preparándome y soy muy trabajadora.

¿Veía el 'Homo zapping' de hace 10 años? Era muy, muy 'fan'. Estaban todos maravillosos.

¿Qué personaje le hacía más gracia? Paco León me gustaba mucho, Silvia Abril, Mónica Pérez, David Fernández… Todos estaban genial. Los guiones tenían mucha frescura y tenían un tipo de humor muy parecido al mío, entre surrealista y tonto. No es un humor grosero, sino muy blanco. Humor sin dobleces.

¿Había hecho algo en televisión? Hice el personaje de la curandera Matilde Pujalte en 'El secreto de Puente Viejo' durante 16 capítulos.

¿Conoce a algunas de sus imitadas? No, a ninguna. Además, nunca me había puesto a imitar.

Ahora seguro que tiene oportunidad de conocerlas… Ojalá. Tengo muchas ganas porque lo hago con muchísimo respeto. Me he visto 200.000 vídeos para chuparle el alma a ellas porque tienen una energía y una manera de moverse que es lo que a mi me interesa. No es una parodia por reírme de ellas, sino cogerle el alma y hacer que ese alma tenga también patas y cara.

¿No tiene miedo de que alguna se moleste? No, porque no lo hago con mala intención. No he sido irrespetuosa en ningún momento y lo he hecho con cariño. Me divierto mucho. Espero que no se molesten porque son personas muy inteligentes y están acostumbradas a que todo el mundo las imite. Que les guste más o les guste menos dependerá del día que tengan. Pero creo que no se pueden ofender por lo que hacemos.

¿Ayuda mucho a la imitación el trabajo del equipo de maquillaje y caracterización? Muchísimo. Es básico. Tú vienes con tu personaje hecho y tu manera de respirar y gesticular. Pero cuando te ves en el espejo dices: “¡Coño, si es que soy Gloria Serra!” Tu cuerpo ya va como solo.

¿Le gustaría que en su tarjeta de presentación pasara a figurar como profesión la de humorista en vez de la de actriz? No me importaría, porque todos los humoristas son un poco actores.

¿No se pierde categoría profesional con ese cambio? Hacer las cosas bien es muy complicado, tanto si eres actriz, humorista o imitador. Todo tiene su dignidad y su propio prestigio. Si a mi me llaman humorista y me lo dicen con todas las letras y con respeto, me parece hasta un piropo.

Usted imita a dos catalanas como Glòria Serra y Mercedes Milá. ¿Es de allí? Qué va. Soy de Andújar (Jaen). Lo que pasa es que como voy disfrazada ahora de Glòria Serra me sale sin querer el acento. Cuando en la grabación de 'Homo zapping' me pasaba toda la mañana en Barcelona imitando a María Teresa Campos, cogía el AVE, me venía a Madrid a hacer la función de 'Mamma mia' y me salía el acento de María Teresa. Se queda un poquito en la cabeza.