Carlos Santana ha dejado por un instante la guitarra para ser productor de un documental sobre la legendaria activista Dolores Huerta, y conserva a sus 70 años el misticismo que le hizo único. Asegura que sigue trabajando como un joven para que «la luz del amor» cambie «la oscuridad del miedo». «Nada me da más fuerza que, como dicen en la calle, fajarme los pantalones contra la oscuridad. Eso me da vibra. Tengo 70 años en mi cuerpo, pero en mi espíritu siento como que tengo 17 y estoy listo para fajarme», asegura el carismático músico.

Dolores es el documental que Santana (Autlán de Navarro, México, 1947) ha producido sobre Dolores Huerta, una figura de la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos y que, junto a César Chávez, lideró las protestas del movimiento chicano y por los derechos de los agricultores latinos desde los años 60. Dirigido por Peter Bratt, hermano del actor Benjamin Bratt, Dolores se estrenó el año pasado con elogios por parte de la crítica, y mañana martes llega a la TV estadounidense en la cadena PBS.

«Nunca pensé en hacer esta transición de la música al cine. Lo que pasa es que lo natural para mí es ofrecer mis servicios a la reina de la luz», argumentó Santana al referirse con devoción a Huerta, de 87 años. Tras este paréntesis en el documental, el autor de Samba pa ti volverá a coger su inseparable guitarra.