Un consejo si quiere comportarse como un buen español y no parecer un guiri: entre en un bar, bese y abrace a completos desconocidos, grite «oiga» al camarero y tire al suelo cualquier cosa que no se pueda comer o beber. Es una de las perlas, en tono humorístico, de un especial sobre España como destino turístico publicado en el rotativo conservador The Times el pasado domingo 21 de enero. El artículo, Cómo ser español, firmado por Chris Haslam, el corresponsal viajero del dominical, ha levantado polvoreda en Twitter.

«Maldiga como un soldado, beba el vino tinto frío y siempre termine su cena», recomienda el periódico en el subtítulo de la pieza. El autor del escrito da varias recomendaciones que vienen acompañadas con la imagen de un torero con una barba descuidada y a pecho descubierto.

LA COMIDA / El texto, que define a los españoles como groseros, impuntuales y sucios, arremete también contra las costumbres culinarias españolas: «Empieza el día desayunando una tostada de sobrasada y un cortado, y no pidas mantequilla. Este es el país del aceite de oliva. Deja cualquier cosa que estés haciendo a las once de la mañana y tómate una cerveza y un bocadillo. Eso te debería bastar hasta la hora de comer, a las 14.00. Vas a tomarte un menú del día de tres platos, y te llevará entre dos y tres horas. Luego échate una siesta».

Pero la crítica de la caricatura a las costumbres españolas no termina ahí. «Las diez es la hora de cenar. Empieza con una cerveza o vino tinto frío, porque los cócteles son para después de cenar y asegúrate de comer todo lo que has pedido. Los países que han sufrido hambruna son graciosos en torno a ello», comenta el periodista.

El artículo también manda un recado por las bajas propinas que dejan los españoles. «No te pases con las propinas (aquí no se hace), sé ambivalente respecto a los toros y, finalmente, llévate siempre tu teléfono al baño. Así puedes revisar los mensajes de tu amante secreto y también porque todas las luces de movimiento de los baños están programadas para apagarse tras cuatro segundos», concluye.

El articulista británico también arremete contra los españoles por la impuntualidad. «Llegar a cualquier sitio 30 minutos tarde es considerado bastante pronto y bastante grosero», asegura Haslam.

La cuestión es que a muchos no les ha hecho ninguna gracia, y no son pocos los que han recordado el comportamiento de algunos turistas británicos.