¿Qué es la artrosis de rodilla?

Es una enfermedad crónica, caracterizada por el desgaste de la articulación de la rodilla. A veces aparece en gente joven, pero habitualmente como consecuencia de traumatismos previos.

¿Por qué se produce?

Hay una artrosis primaria que se produce por el desgaste normal de la articulación, sobre la que influyen varios factores, como la carga genética; hay una artrosis secundaria que se produce por alguna lesión previa en ligamentos, meniscos o fractura de la rodilla.

¿Qué síntomas aparecen?

Es un proceso inflamatorio degenerativo crónico, que de vez en cuando se reagudiza, por sobrecarga o traumatismo los días previos o simplemente por el cambio del tiempo. Los síntomas fundamentales son el dolor, la rigidez y la inflamación.

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¿Cómo se diagnostica?

Lo fundamental es una correcta exploración clínica de la rodilla. El estudio con radiografías es la prueba fundamental para valorar el tratamiento a seguir. La extracción del líquido sinovial es útil para diagnósticos diferenciales de otras patologías distintas a la artrosis.

¿Qué factores influyen en su aparición y evolución?

El peso es fundamental. Además de la mala función muscular, con un desarrollo más rápido y con mayor dolor, en el caso de poca musculatura del muslo. Todas aquellas actividades físicas como el salto, la carrera o similares, aceleran la destrucción del cartí- lago hialino y con ello la aparición de la artrosis. La alimentación no influye en la aparición ni en la prevención de la artrosis, salvo aquella que vaya encaminada a mantener un normopeso y una dieta equilibrada.

¿Cómo se trata la artrosis?

La artrosis no tiene cura, a fecha de hoy. Existen multitud de recomendaciones y tratamientos específicos, que retrasan la aparición de la artrosis o la alivian tales como evitar caminar durante mucho tiempo y sobre todo mantenerse de pie parado; el normopeso es fundamental; evitar los saltos, tenis, pádel, caminatas por terrenos irregulares, pendientes... Es importante solucionar los problemas de dismetría que tengas, o alteraciones de la biomecánica de la marcha. El uso de un bastón ayuda, aunque llegados a este extremo mi recomendación ya sería la cirugía.

Háblenos de tratamientos físicos

La fisioterapia y el tratamiento rehabilitador da muy buenos resultados. El ejercicio como la bicicleta estática, la elíptica o la natación es bueno.

¿Y sobre tratamientos médicos?

Los antiinflamatorios no esteroideos o los esteroideos, los Coxibs, el paracetamol, los analgésicos, etc. Hay un grupo de medicamentos que actúan retrasando la evolución de la artrosis en sus fases iniciales, como las sales de glucosamina. Existe un grupo de medicamentos que se administran de forma tópica sobre la misma rodilla, como cremas analgésicas y/o antiinflamatorias. Otro grupo de medicamentos y productos biológicos, de aplicación intraarticular, con muy buenos resultados son los factores de crecimiento o las células madre o, periarticularmente, los dispositivos médicos de colágeno.

¿Cuándo es necesaria la cirugía?

Para pacientes con una artrosis ya avanzada. El tratamiento consiste en hacer osteotomías de corrección del eje cuando está alterado y sólo se afecta un compartimento de la rodilla, o en prótesis de rodilla, que consisten en cambiar la articulación dañada por una metálica, eliminando las superficies articulares que nos provocan el dolor y sustituyéndolas por implantes.