Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana han abierto un perímetro de seguridad en las inmediaciones de la Sagrada de Familia de Barcelona. También se han desalojado a los viajeros que se encontraban en el metro en las estaciones de las líneas 2 y 5.

Fuentes policiales apuntan a que la alarma que se está investigando está relacionada con una furgoneta que transportaba un paquete sospechoso. Los artificieros de los Mossos ya se encuentran en el lugar y están tratando de confirmar o descartar que se trate de un artefacto explosivo.

En estos momentos, está cortada la calle Sardenya entre Roselló y Provença, según testigos presenciales, que también hablan de un fuerte contingente policial acordonando y evacuando las inmediaciones del templo de Gaaudí.

Los policías desplegados han obligado a cerrar los establecimientos comerciales más próximos y los agentes están llevando a cabo una operación de rastreo de este emplazamiento revisando papeleras y contenedores.