Y van seis. Seis dimisiones de directivos de la junta y administración municipales de Roma en ocho escasos meses, después de que en junio ganase holgadamente las elecciones a la alcaldía de Roma el Movimiento 5 Estrellas, similar al español Podemos, fundado por el cómico Beppe Grillo.

Los cronistas locales pintan a la alcaldesa, Virginia Raggi, de 38 años, como “incapaz”, pero también como “víctima de los poderes fácticos de la capital”, siendo la segunda explicación la más probable, después de que la anterior junta progresista, la gran derrotada en los comicios,hiciera dimitir a su propio alcalde, Ignazio Marino, al que llamaban “un marciano”, porque no era de Roma.

Numerosos miembros de la izquierda del Ayuntamiento de Romatransitaron el pasado año por los juzgados y las prisionespor estar implicados en lo que se conoce como 'Mafia Capitale'. Se trató de la mayor operación, todavía en curso, contra la infiltración y complicidad con los políticos de las tres mafias italianas en Roma, una ciudad que según el canal tres de la RAI “constituye la mayor plaza italiana donde se venden y consuman drogas” y donde se deciden las contratas más importantes de obras públicas nacionales.

UN ESTADIO PARA LA ROMA

Del actual equipo ministerial, ha dimitido este martes Paolo Berdini, regidor de urbanismo, uno de los cargos más delicados de la capital, donde los constructores han hecho y deshecho a su placer desde que la gobernaban los Papas -era la capital de los Estados Pontificios—hasta la expansión económica surgida en la posguerra mundial.

Anteriormente habían dimitido o habían sido cesados el jefe del gabinete municipal, principal consejero de la alcaldesa, y el responsable de las finanzas. En pocas semanas también han dimitido o han sido sustituidos los responsables de transportes públicos y de la limpieza urbana, mientras que el jefe del personal (más de 25 mil empleados) fue arrestado. La mayoría de ellos tienen sumarios abiertos en la fiscalía de Roma.

El consejero de urbanismo ha dimitido oficialmente por su oposición al mega proyecto de construir en las afueras de la capital un nuevo estadio para el equipo de fútbol de la Roma, criticado por muchos a causa de su impacto medioambiental. Según Raggi, el proyeco sufrirá algunos retoques. La decisión definitiva debería tomarse la próxima semana.