El pasado domingo, el memorial improvisado que han creado con flores cientos de australianos como homenaje a los dos rehenes muertos en el secuestro del lunes en Sídney vivió un emotivo momento. Se produjo cuando de repente, entre todos los visitantes al lugar, irrumpió una recién casada musulmana.

Manal Kassem, vestida con un opulento traje de novia, que incluía el hijab, se abrió paso hasta el lugar de la ofrenda y ahí, suscitando una oleada de aplausos, depositó su ramo de novia como homenaje a las víctimas. A su lado, su esposo la observaba con orgullo.

"Lo ha hecho como muestra de respeto a su país, que un día será el país de sus hijos y sus nietos", comentó una familiar de la novia a la agencia Australian Associated Press.

Las imágenes de su acción se convirtieron en un fenómeno viral en las redes sociales donde cientos de personas aplaudieron ese gesto.