Donald Trump anunció este jueves que su país -el segundo más contaminante del mundo- abandonará el pacto suscrito en el 2015 por 195 naciones para luchar contra el calentamiento global, tal como había prometido durante la campaña. Durante la campaña electoral y parte de sus primeros meses de presidencia, el presidente estadounidense ha respaldado su decisión con una serie de argumentos que hemos analizado en profundidad.

SALVAGUARDAR EL EMPLEO NACIONAL: FALSO

El principal argumento utilizado por Trump para defender la retirada de Estados Unidos del acuerdo del clima de París ha sido, desde un principio, que este perjudicaba al empleo estadounidense. De hecho, durante el anuncio de su decisión, el presidente estadounidense aseguró que "las condiciones impuestas por el acuerdo de París, y en concreto las grandes restricciones energéticas que han caído sobre Estados Unidos podrían llegar a destruir más de 2,7 millones de empleos para 2025".

En realidad, el argumento de Trump pierde fuerza cuando se tiene en cuenta que con el fin de las industrias dedicadas a los carburantes fósiles, otras nuevas industrias nacerán en torno al desarrollo de tecnologías nuevas más limpias. De este modo, en el 2030, se habrán creado cerca de 60 millones de empleos suplementarios a causa del desarrollo de la transición ecológica.

ACUERDO INJUSTO: FALSO

Del mismo modo, Trump ha defendido en muchas ocasiones que el acuerdo de París es "injusto con Estados Unidos", que a su vez es el segundo emisor mundial de gases después de China. "Los líderes mundiales han impuesto unas medidas que no han tenido ningún impacto sobre los mayores contaminantes. China por ejemplo tiene el derecho de incrementar sus emisiones durante 13 años. Harán lo que quieran", aseguró el mandatario.

El argumento de Trump resulta ser falso cuando se analiza el pacto, y es que en China, a pesar de que los combustibles fósiles son la fuente energética mayoritaria y continúan progresando, existe el compromiso de revertir esta tendencia para el 2030.

EL HOMBRE NO ES RESPONSABLE: FALSO

Trump ha defendido también en varias intervenciones la falsedad de la responsabilidad del hombre en el cambio climático. Trump afirmó que "a pesar de que el acuerdo de París se aplicó plenamente y en pleno cumplimiento de todos los países, se estima que produciría una reducción de 0,2 grados con respecto al aumento esperado en 2100."

Este dato aportado por Trump es falso, y es que los expertos aseguran que antes del pacto, el aumento estimado de las temperaturas globales para el 2100 iba a ser de entre 4 y 5 gradoscentígrados si no se hiciera nada, y se ha comprobado que si todos los países firmantes cumplen lo prometido, el crecimiento podría quedarse en tan solo 3 o 4 grados.

LOS DATOS DEL MIT: INCOMPRENDIDOS

El presidente estadounidense respaldó todas las conclusiones de su discurso, con el que retiró a su país del pacto, en un estudio del conocido Instituto tecnológico de Massachusetts (MIT). A pesar de la fiabilidad de la fuente, los datos no "los comprendió correctamente", según ha defendido el MIT.

El estudio, publicado en abril del pasado año, defendía que si todos los países firmantes cumplían el acuerdo, para 2100 se podrían reducir entre 0,6 y 1,1 grados las temperaturas, y no llegaría a reducirse los 2 grados que se plantean en el acuerdo. "Nosotros no respaldamos la retirada de Estados Unidos del acuerdo del clima", ha declarado uno de los especialistas en cambio climático de la institución. "Nosotros simplemente queríamos destacar que no se cumpliría pero si dejamos de actuar podemos llegar a aumentar la temperatura hasta 5 grados, y eso sería catastrófico", ha añadido.