El presidente de Siria, Bashar al Asad, ha asegurado que el ataque químico atribuido a su Ejercito contra la localidad de Jan Sheijún, en la provincia de Idleb es "un montaje al 100% " fabricado por Occidente para justificar el ataque de EEUU a la base siria de Homs.

Asad ha afirmado que su Gobierno ya entregó todas las armas químicas de las que disponía. Es la primera vez que el dirigente sirio se pronuncia sobre la matanza química de Idleb y las repercusiones que esto ha ocasionado en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos.

En una entrevista exclusiva que ha concedido a la agencia de notícias francesa AFP, Asad sostiene que sus tropas no lanzaron un ataque con armas químicas en Idleb. Fue, dice, un hecho "fabricado al 100%" para servir de "pretexto" para que Estados Unidos pudiera atacar Siria, cosa que hizo el pasado 7 de abril.

"Para nosotros, se trata de un montaje al 100% (...) Nuestra impresión es que Occidente, principalmente Estados Unidos, es cómplice de los terroristas y ha organizado toda esta historia para tener una excusa para el ataque" de EEUU a la base siria de Homs, ha dicho Asad.

Sobre las imágenes de decenas de muertos, muchos de ellos niños, víctimas de la masacre química en Idleb del 4 de abril, que llenaron los medios de comunicación de todo el mundo y conmocionaron a todo el planeta, Asad ha afirmado que "la única información que tiene la gente es la que ha distribuido la filial de Al Qaeda", en alusión al grupo Fateh al-Cham, que controla, junto con los rebeldes sirios, la localidad de Jan Sheijún donde tuvo lugar el ataque químico.

INVESTIGACIÓN INTERNACIONAL

El dirigente sirio ha insistido que su país no tiene armas químicas desde el 2013. "No tenemos armas químicas. Renunciamos a todo nuestro arsenal hace años, en el 2013. Y aunque las tuviéramos, jamás las utilizaríamos", ha dicho.

Asad se ha manifestado dispuesto a una investigación internacional sobre lo ocurrido en Idleb pero a condición de que sea "imparcial". "Una investigación en la que podamos estar seguros de que los países que participen no utilizarán el caso para fines políticos".