El político de la minoría serbia de Kosovo acusado de cometer crímenes de guerra durante el conflicto que tuvo lugar entre 1998 y 1999, Oliver Ivanovic, ha sido asesinado a tiros en frente de la sede de su partido, Iniciativa Cívica Serbia, en el norte de la ciudad kosovar de Mitrovica, dividida entre serbios y albanokosovares. Las autoridades de Kosovo aún desconocen quien ha sido el responsable del crimen.

El político, que ha sido abatido por cinco balas, fue condenado en enero del 2016 a nueve años de prisión por crímenes contra la población albanesa en abril de 1999. Sin embargo, el año pasado el Tribunal de Apelaciones kosovar anuló la condena y ordenó iniciar un nuevo proceso.

El asesinato se ha producido el mismo día en el que Serbia y Kosovo, retomaban el diálogo para normalizar la relación entre las dos administraciones, paralizadas desde hacía más de un año.

Complicación en las negociaciones

En un acto de protesta por el homicidio, las autoridades serbias han asegurado que abandonarán las negociaciones moderadas por la Unión Europea (UE) y que iban a tener lugar en Bruselas, la capital belga. Además, el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, ha convocado una sesión de emergencia en el Consejo de Seguridad Nacional serbio.

Maja Kocijancic, portavoz de la jefa de la política exterior de la UE, Federica Mogherini, que ha condenado públicamente el crimen, ha instado a las dos partes a la calma y ha pedido a las autoridades de Kosovo que realicen los esfuerzos necesarios para "encontrar a los culpables y llevarlos ante la justicia".

Ivanovic era un dirigente relativamente moderado en el contexto del clima imperante entre los políticos serbios de Kosovo, en su mayoría ultranacionalistas.

En el 2008, Kosovo, de mayoría étnica albanesa, declaró su independencia de Serbia y ésta fue reconocida por más de un centenar de países, entre ellos Estados Unidos, el Reino Unido y Alemania. Sin embargo, Serbia aun considera Kosovo como región propia. El asesinato de Ivanovic complica mucho más el proceso de diálogo entre los dos ejecutivos, que fue reanudado por iniciativa de la UE en el 2013, un año después de que Serbia se postulara como candidata para entrar en la Unión.