Igal Amir, el asesino del ex primer ministro israelí Isaac Rabin, aparece en un vídeo en el que el que dice no sentir ningún tipo de arrepentimiento de su crimen, en vísperas de que se cumpla el aniversario del magnicidio. "Decidí matarlo (a Rabin) y no me arrepiento de ello", afirmó serenamente Amir durante el interrogatorio policial que siguió a su arresto hace unos 12 años, según reveló hoy el Canal 10 de la televisión israelí.

Según informa la edición electrónica del "Jerusalem Post", el inspector de Policía encargado del caso le entregó a la hija de Rabin, Dalia, la cinta con las declaraciones del asesino. Se trata de la primera vez que se hace pública la confesión de Amir desde el asesinato de Rabin a manos del entonces estudiante de abogacía, el 4 de noviembre de 1995, cuando el primer ministro comparecía en un mitin público a favor de la paz con los palestinos.

Por otra parte, la esposa de Amir, Larisa Trimbobler, quien se encuentra en estado avanzado de embarazo, declaró hoy a la radio del Ejército israelí que piensa explicar a su futuro hijo que su padre "se sacrificó por su pueblo". Amir, quien cumple cadena perpetua en prisión, no ha sido autorizado por el Servicio de Prisiones de Israel a participar en la ceremonia de circuncisión de su futuro hijo, o a que ésta se pueda celebrar en la cárcel de Rimonim, donde cumple su pena.

Además, se ha conocido que los seguidores de Amir, del ala ultranacionalista y que rechazan cualquier tipo de acercamiento a los palestinos, han lanzado una campaña en la que piden que se exonere su pena y salga de prisión. "Estoy contenta de que la gente haya tenido el coraje de enfrentarse al lavado de cerebro", declaró Trimbobler a la emisora, al referirse a lo que calificó de campaña por la que "una generación entera ha crecido en los colegios educada con mentiras" sobre su esposo y los sucesos que envuelven a la muerte de Rabin.

Trimbobler, inmigrante de la ex Unión Soviética y Amir se casaron por intermediarios pues el Servicio de Prisiones israelí les prohibió la celebración de la ceremonia de la boda en la prisión. En una encuesta publicada recientemente por el diario "Maariv" se recogía que el 26 por ciento de los israelíes está a favor de que Amir reciba un indulto cuando cumpla veinte años en prisión, mientras que el 59 por ciento considera, por el contrario, que debe terminar sus días en la cárcel.