José María Aznar y Tony Blair propusieron ayer en Madrid que el Consejo de Seguridad de la ONU dicte una nueva resolución en la que este órgano tome una decisión "apropiada" sobre la crisis de Irak. Ambos mandatarios buscan así una señal de unidad de la comunidad internacional que dé cobertura a una intervención bélica de Estados Unidos.

El presidente español recibió en la Moncloa al primer ministro británico, quien hizo escala en España antes de viajar a EEUU para reunirse con George Bush.

POR LA FUERZA Aznar, que en anteriores ocasiones había defendido que la resolución 1441 de la ONU bastaba para iniciar la guerra, ha flexibilizado esta semana su postura a rebufo de EEUU, que intenta forjar el consenso en la ONU en torno a sus tesis belicistas. Pese a ello, el presidente español recalcó ayer que, en todo caso, la 1441 es en sí misma la última oportunidad de Sadam.

Blair, por su parte, precisó que si el desarme no se produce con la presión de Naciones Unidas, "tendrá que ser por la fuerza".

Aznar y Blair conversaron durante una hora en La Moncloa. Los mandatarios español y británico se mostraron de acuerdo en que si el régimen iraquí no aprovecha la prórroga que le concederá el Consejo de Seguridad para acreditar el desarme, debe ser atacado.

"SE ACABA EL TIEMPO" Blair repitió en tono enérgico que "a Sadam se le acaba el tiempo" y Aznar refrendó las palabras de su visitante: "Comparto la expresión de que es su última oportunidad".

Ambos afirmaron que el régimen iraquí es una amenaza a la paz mundial y el presidente español reiteró su opinión de que "existe una vinculación entre el terrorismo y quienes han acreditado su absoluto desprecio por la legalidad".

EL PETROLEO IRAQUI Los dos mandatarios esquivaron las comparaciones entre Irak y Corea del Norte, y aseguraron que el petróleo iraquí no es el objetivo de la amenaza bélica, sino obligar a Sadam a acreditar que no tiene armas de destrucción masiva.

Horas antes de que Blair llegara a la Moncloa, el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, acusó al presidente español de fomentar la "fractura" en la Unión Europea, la OTAN y la ONU, y de agrandar la brecha con los ciudadanos. A su juicio, Aznar "quiebra todos los consensos", informa M. Sáenz-Diez.

También criticó el artículo de los ocho mandatarios en apoyo de las tesis bélicas de Bush y anunció que el PSOE participará en movilizaciones en la calle contra la guerra.