Los católicos polacos llevaban meses esperando la visita de Benedicto XVI con la esperanza de que anunciara la beatificación de Juan Pablo II, pero ese momento no acaba de llegar, aunque parece que se acerca. Joseph Ratzinger volvió a rezar ayer para que Karol Wojtyla sea elevado a la santidad "en un futuro próximo", y avivó las esperanzas de que el proceso se acorte. Y lo hizo en su visita más sentimental en Polonia: en la pequeña localidad de Wadowice, donde su antecesor nació y vivió hasta los 18 años.

El proceso para beatificarlo se abrió el pasado mes de junio en Roma, sin tener que esperar a que transcurrieran cinco años de su muerte, como establece el Código de Derecho Canónico, por expreso deseo de Benedicto XVI. El viaje de Ratzinger por Polonia acabará hoy con una visita al campo de Auschwitz. Tras la fría acogida en su primera etapa en Varsovia, el Papa ha podido constatar un verdadero fervor hacia su figura en el sur del país.