Silvio Berlusconi sopesa no presentarse como candidato a primer ministro en las elecciones generales que Italia celebrará en abril del 2013. Así lo ha apuntado en una cena con periodistas, aunque ha matizado que todo dependerá de cómo vayan los sondeos. El anuncio de esta eventual retirada ha sido acogido con escepticismo por la clase política italiana.El jefe del Ejecutivo italiano, que tiene 73 años y lleva en política desde el año 1994, reveló sus intenciones el martes a un grupo de 15 periodistas que le invitaron a una cena, entre los que había informadores de Le Monde, The Guardian y del Wall Street Journal. Y ha propuesto para relevarle al actual ministro de Justicia, Angelino Alfano, que el miércoles le resolvió la difícil papeleta de alejarlo del caso Mills, en el que Il Cavaliere está acusado de haber comprado presuntamente a un abogado británico para que mintiera a los jueces de un tribunal. La mayoría conservadora del Congreso dio luz verde a una ley que conllevará la prescripción de este supuesto delito.Las palabras exactas que dijo Berlusconi a los informadores fueron: "Si me necesitan como padre noble, estoy disponible, podría ser cabeza de lista del Partido de la Libertad (PDL), pero no quiero un papel operativo". Sin embargo, luego añadió que la decisión sobre su retirada "dependerá de los sondeos".EscepticismoLas primeras reacciones de los dirigentes conservadores --algunos de ellos enfrentados para hacerse con la herencia política del magnate-- han sido bastante frías. El portavoz del primer ministro, Paolo Bonaiuti, ha salido al paso de la información asegurando que "no hay nada decidido". "Creo que se trata de un estado de ánimo del primer ministro. Se trata de cosas que ha dicho, no digo que no lo haya dicho, pero se les ha dado un énfasis que las hace parecer certísimas", ha opinado por su parte Denis Verdini, uno de los tres coordinadores del Partido de la Libertad. Verdini reveló que a la sede del partido llegan correos electrónicos y fax, enviados por ciudadanos, con el mensaje de "Silvio resiste".El anuncio de Berlusconi se produce en el momento en que las diversas corrientes internas del PDL están más enfrentadas entre sí que nunca y amenazan incluso con nuevas divisiones. "Por ahora hay una tregua, pero después de las municipales --previstas para mayo-- esperamos hechos concretos (de Berlusconi)", ha declarado Claudio Scajola, exministro de Berlusconi que el pasado año tuvo que dimitir por una casa comprada y pagada con dinero que no supo decir de donde había salido.