El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi, ha llegado este domingo a Siria para mantener negociaciones con las autoridades y la oposición del país árabe en busca de una solución a la guerra civil tras 21 meses de enfrentamientos.

Brahimi, que no anunció su visita, entró en Siria desde Líbano y se dirige a Damasco, donde tiene previsto reunirse con el presidente Al Assad y representantes de las fuerzas del Gobierno para conocer su opinión sobre las vías de arreglo del conflicto sirio, según informa la agencia oficial de noticias rusa, RIA Novosti.

Desde marzo de 2011 Siria vive un violento conflicto armado que ha causado entre 20.000 y 40.000 muertos y cerca de medio millón de desplazados, además de arruinar la economía nacional.

"El equipo de Brahimi no quería anunciar demasiado pronto la fecha de la visita, quizás por razones logísticas o de seguridad", declaró ayer una fuente de la Liga Árabe a Reuters.

A principios de mes, Brahimi destacó los contactos "constructivos" que ha mantenido con representantes de Estados Unidos y de Rusia (aliado de Al Assad) y ha asegurado que ambas potencias siguen respaldando una salida política para la crisis siria.

"Las tres partes ha reafirmado su evaluación común de que la situación en Siria es mala y que está empeorando. Han subrayado que el proceso político para terminar con la crisis en Siria es necesario y aún posible", ha afirmado Brahimi desde Ginebra tras reunirse con los viceministros de Asuntos Exteriores de Rusia, Mijail Bogdanov, y Estados Unidos, William Burns.