El ultraderechista Anders Behring Breivik, autor convicto de lamatanza de 2011 en Noruega, ha repetido este martes el saludo nazi, en el inicio del juicio de apelación del proceso civil contra el Estado, que fue condenado por darle un trato inhumano en prisión."Es un comportamiento ofensivo hacia la dignidad del tribunal y también enturbia el caso que vamos a tratar, así que le pido que no lo haga más veces", le ha dicho el juez Øystein Hermansen, según imágenes de la televisión pública noruega NRK.

Breivik ya había hecho un saludo similar cuando se celebró el primer juicio la pasada primavera, así como en varias ocasiones durante el proceso celebrado contra él en el 2012, que acabó con una condena a 21 años de prisión prorrogables de forma indefinida como responsable de los ataques cometidos en Oslo y la Isla de Utøya, con 77 muertos.

El trato "inhumano y degradante"

El Tribunal de Apelación deberá decidir sobre los recursos presentados contra la sentencia de un juzgado de primera instancia de Oslo, que en mayo pasado condenó al Estado por violar la Convención Europea de Derechos Humanos, que prohíbe la tortura y el trato inhumano o denigrante, en los cinco años en que Breivik ha estado en régimen de aislamiento. Esa instancia absolvió en cambio a Noruega de vulnerar el artículo 8 de esa convención, sobre el respeto a la vida privada, por el control de las comunicaciones a que está sometido.

Mientras que el Estado noruego ha recurrido toda la sentencia, la defensa del ultraderechista solo ha apelado la segunda parte. La condena al estado noruego se basó en la duración del aislamiento, las limitadas posibilidades de queja y las pocas iniciativas para compensarlo, según el fallo.

Al igual que el primer juicio, el nuevo proceso se celebra por razones de seguridad en una sala del penal de Skien (al sur de Oslo), la prisión en la que cumple condena el ultra.