Con banderas europeas y pancartas, miles de personas se hamanifestaron ayer en las calles de Londres a favor de una votación sobre el acuerdo final del brexit, cuando se cumplen dos años del referéndum británico sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE). «Aún no nos hemos marchado», «Detener el brexit» o «Tengo 16 años. El brexit me robó el futuro» son algunos de los carteles que mostraron los participantes en su marcha hacia el palacio de Westminster.

El objetivo de la cita, que transcurrió en un ambiente festivo, era pedir al Gobierno que conceda a los británicos la oportunidad de votar en una consulta acerca de si aceptan o no el acuerdo sobre el brexit que alcance la primera ministra conservadora, Theresa May, con la Unión Europea.

El Reino Unido se retirará de la UE el 29 de marzo del 2019, tras lo cual empezará un periodo de transición que culminará a finales de diciembre del 2020. Pero hasta el momento, Londres y Bruselas no se han puesto de acuerdo sobre los términos del «divorcio» entre ambos.

El Gobierno de May, además, está sumido en una profunda crisis interna entre los ministros partidarios de una ruptura dura, sin acceso al mercado único y unión aduanera, y los que prefieron una salida más suave, con un acuerdo comercial con la UE. La primera ministra busca la forma de contentar a ambos bandos, al tiempo que negocia un acuerdo favorable para su país y aceptable para Bruselas.

El ministro británico de Exteriores, Boris Johnson, abanderado del «brexit duro», volvió a pedir una salida «completa» de la UE y aseguró en un artículo publicado en el rotativo The Sun, que la población no toleraría una retirada «suave» de la Unión Europea, sino que quiere romper con Bruselas.

«La gente no quiere una especie de compromiso sin esperanza, un acuerdo de tira y afloja perpetuo en el que estemos la mitad dentro y la mitad fuera», escribió el jefe de la diplomacia británica. Por su parte, el negociador británico del brexit, David Davis, dijo también al tabloide Daily Express que el Reino Unido está dispuesto a marcharse del club europeo sin acuerdo.

Otro brexiteer, el ministro de Comercio Internacional, Liam Fox, afirmó a la BBC que es «esencial» que la UE «entienda» que marcharse sin un acuerdo es mejor que hacerlo con uno malo y ha considerado que una retirada sin pacto tendrá consecuencias económicas para varios países europeos.

Dos años después, la situación con respecto a la salida del Reino Unido de la UE sigue encallada y el debate sigue abierto. El 29 de marzo del 2017, Theresa May activó el artículo 50 del Tratado de Lisboa que establece que, en un plazo máximo de dos años, se debe concluir la desconexión.

Casi un año después, la UE y el Reino Unido alcanzaron un acuerdo sobre el periodo de transición. El plazo solicitado por el país británico durará desde el 30 de marzo del 2019 hasta el 31 de diciembre del 2020. Sin embargo, el 18 de abril sufrió el Gobierno británico su primera derrota durante la tramitación de la ley del brexit en la Cámara de los Lores en contra una enmienda favorable a que el Reino Unido permanezca en la unión aduanera comunitaria. Ahora llega esta campaña en contra del brexit, por lo que el debate sigue abierto.