Las fuerzas del Gobierno del presidente Bashar el Asad han arrebatado al Estado Islámico (EI) su última ciudad en Siria, Abu Kamal, en la provincia de Deir Ezzor (nordeste), junto a la frontera con Irak. La operación se realizó con el apoyo de las milicias chiís iraquís. Un comunicado del comando general del Ejército sirio afirmó ayer que la ciudad ha sido liberada de los yihadistas. Las tropas sirias luchan ahora por recuperar los últimos territorios aún controlados por el EI en el desierto oriental. El comunicado subraya la importancia de esta operación, ya que «significa la caída total de la organización terrorista en la región».

La agencia oficial de noticia Sana informó de que la ofensiva se inició el miércoles y comportó enfrentamientos directos entre las tropas gubernamentales y los yihadistas, pero que no se registraron víctimas mortales en ninguno de los dos bandos.

Tras la caída de la ciudad de Deir Ezzor, Abu Kamal era ya el último feudo que conservaban los yihadistas en Siria. Los yihadistas han usado esta ciudad fronteriza para enviar suministros militares a sus fuerzas en Irak.