El príncipe Carlos de Inglaterra y su esposa, Camilla, visitaron hoy los tres barrios londinenses donde hace diez días comenzaron los disturbios callejeros que durante cinco jornadas conmocionaron al Reino Unido.

La pareja real interrumpió sus vacaciones en Escocia para recorrer primero el centro de ocio de Tottenham, transformado en lugar de asistencia después de esos altercados, y reunirse con personal de los servicios de emergencia y de grupos cívicos, informó la cadena británica BBC.

Es la primera vez que integrantes de la Familia Real británica visitan áreas afectadas por la reciente ola de violencia callejera, que ha causado casi 2.800 detenidos en varias ciudades de Inglaterra, de ellos 1.733 en Londres. Tras Tottenham, el príncipe de Gales y la duquesa de Cornualles estuvieron en los barrios de Hackney y Croydon.

Durante la visita, Carlos de Inglaterra declaró a la prensa que sólo una "pequeña minoría" es la responsable del caos causado.

El heredero del trono subrayó que es necesario ayudar a los jóvenes a mantener o recuperar su autoestima para que no caigan en acciones como éstas.

Sugirió potenciar en las escuelas actividades extra curriculares que ayuden a los jóvenes a integrarse y comprometerse con la sociedad.

Según Clarence House, residencia oficial del príncipe, Carlos de Inglaterra y la duquesa de Cornualles planearon la semana pasada esta visita y han interrumpido su descanso en el castillo escocés de Balmoral para hacerla.

La visita coincide con el anuncio de la fundación del príncipe de "doblar" su ayuda a los jóvenes de las áreas más afectadas por los disturbios: las ciudades de Manchester y Birmingham y los barrios londinenses de Hackney, Tottenham y Croydon.

En concreto, se destinarán 2,5 millones de libras a estas zonas para ayudar a esos jóvenes y darles oportunidades para que abandonen la marginalidad y se integren en la sociedad.

La fundación, creada en 1976, ha ayudado hasta ahora a unos 600.000 jóvenes marginados.