La CIA ha sido acusada ante un tribunal estadounidense por uno de sus antiguos empleados despedido en el 2004 de haber sido informada en la primavera del 2001 de que Irak había abandonado el programa nuclear militar, según publicó ayer el diario The New York Times . La CIA no transmitió entonces la información sobre Irak ni a las otras agencias de espionaje y ni a los políticos.

El antiguo agente, cuya identidad se mantiene en secreto, presentó el pasado diciembre ante un tribunal federal de Washington una demanda por su despido tras 20 años de servicio en la CIA. El exespía explicó que un informante le advirtió de que el régimen de Sadam Husein había abandonando el programa de enriquecimiento de uranio y que el equipamiento podía ser examinado o incluso vendido, según el diario.

En la querella presentada ante la justicia, que no se había hecho pública hasta ayer, el antiguo agente indica que el despido fue un castigo por haber cuestionado las declaraciones de la CIA sobre una serie de temas relativos al armamento y haberse negado a aceptar las conclusiones de la agencia en esos puntos.

RECTA FINAL En Irak, mientras, el jefe del comité de redacción de la nueva Constitución, Human Hamudi, aseguró ayer que el proyecto de la Carta Magna se entregará al Parlamento el próximo día 15 tal y como estaba marcado en el calendario de la transición política iraquí. Hamudi explicó que las fuerzas políticas deben reunirse a partir del próximo sábado para limar las diferencias sobre los puntos importantes del texto y que los resultados de este encuentro se harán públicos el día 12 en el Parlamento, informa France Presse.

La Cámara, asimismo, debería zanjar los desacuerdos que puedan surgir entre los partidos. En el caso de que la reunión del sábado no tenga lugar, los puntos en litigio serán igualmente sometidos a la consideración de los diputados iraquís.

Hamudi recordó finalmente ayer que las cuestiones del federalismo y del islam en la ley son los principales apartados polémicos.