El número de fallecidos en el terremoto del miércoles en el centro de Italia ha aumentado este sábado a 294, mientras el país está de luto oficial y prepara los primeros funerales de Estado por las víctimas provocadas por el desastre. La nueva actualización eleva en diez el número de fallecidos con relación a las cifras oficiales provisionales de esta mañana, después de los últimos rescates de cadáveres en las poblaciones afectadas.

Solo en la localidad de Amatrice, a unos 140 kilómetros al noreste de Roma, han muerto 230 personas y este sábado prosiguen los trabajos de rescate, pero con menos esperanza de encontrar supervivientes.

En el pueblo de Arquata se mantiene el cómputo de 49 muertos y en Accumoli fallecieron 11 personas, según el balance oficial, aún provisional, comunicado por la Protección Civil en Roma.

NUEVOS TEMBLORES

La tierra ha seguido temblando durante la madrugada en la provincia de Ascoli Piceno, llegando alguna de las réplicas a alcanzar una magnitud de hasta 4 en la escala de Richter. Por este motivo, han empeorado las condiciones de viabilidad de las carreteras de las zonas afectadas.

Desde que ocurrió el seísmo, ha podido rescatarse con vida a 238 personas, ha precisado un portavoz de la Protección Civil.

Este organismo comunicó que se ha dispuesto la acogida en centros deportivos y públicos para 3.600 damnificados en un total de 44 localizaciones y que trabajan en las tareas de rescate y asistencia a los damnificados 6.581 personas.

FUNERAL DE ESTADO EN ASCOLI PICENO

El Gobierno de Matteo Renzi ha comunicado que los primeros funerales de Estado en memoria de algunos muertos causados por el seísmo se celebrarán este sábado en la localidad de Ascoli Piceno, un acto en el que se espera la asistencia del primer ministro y del presidente de la República, Sergio Mattarella.

No será un funeral en memoria de todos los fallecidos, puesto que algunas familias han preferido ceremonias en sus lugares de origen y en ocasiones en la intimidad, sin esperar a un evento organizado por el Estado.

DUDAS SOBRE LAS CONSTRUCCIONES

Las dudas sobre las medidas de prevención y, sobre todo, los estándares de construcción en una zona cuya alta sismicidad no es un un secreto ya han empezado a surgir, informa Rossend Domènech.

La destrucción de una escuela en Amatrice que había sido sometida a trabajos de adecuación para hacerla resistente a un terremoto ha causado indignación entre ciudadanos afectados por la devastación de la localidad y hay ya acciones ante la Justicia.

La fiscalía de Rieti ha abierto una investigación preliminar con la hipótesis de desastre doloso después de comprobar los daños en algunos edificios que habían sido reestructurados recientemente, como la escuela de Amatrice.