El nuevo periodo de sesiones del Congreso estadounidense se ha abierto con tormenta. Los republicanos han retirado una iniciativa para debilitar una entidad independiente de ética que investiga las acusaciones de mala conducta contra los congresistas y su personal, tras las críticas recibidas del presidente electo, Donald Trump

Trump recurrió a Twitter, como suele, para cuestionar que los legisladores de su partido, "con todo en lo que el Congreso tiene que trabajar", hagan una "prioridad" "debilitar" la llamada Oficina de Ética del Congreso (OCE), a pesar de "lo injusta que pueda ser". "¡Céntrense en la reforma tributaria, la asistencia sanitaria y tantas otras cosas de una importancia mucho mayor!", urgió Trump a los republicanos del Congreso.

En sus tuits, Trump no censura como tal la maniobra de los republicanos para "debilitar" la OCE, al reconocer que es posible que sea una entidad "injusta", como consideran algunos legisladores conservadores, sino el hecho de que estén dando prioridad a ese asunto en el Congreso frente a otros, a su juicio mucho más urgentes.

Los republicanos de la Cámara de Representantes votaron a última hora del lunes a favor de restringir significativamente el poder de la OCE. La votación, a puerta cerrada y sin previo aviso, se produjo durante una reunión en la que los principales líderes republicanos de la Cámara baja, Paul Ryan y Kevin McCarthy, se opusieron a esa medida, que será sometida hoy a voto en el pleno.

Este martes s inaugura precisamente un nuevo periodo de sesiones del Congreso de EEUU, donde los republicanos mantienen su mayoría tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado tras las elecciones legislativas del pasado noviembre.