“Una puñalada en la espalda” asestada “por los cómplices de los terroristas”. Con estas crudas palabras ha descrito este martes el presidente de Rusia, Vladímir Putin, el derribo de un aviónSukhói 24M por Turquía, un país miembro de la OTAN, sucedido horas antes. Tal y como ha advertido el líder del Kremlin desde el balneario de Sochi, a orillas del mar Negro, el incidente, uno de los más graves de los que se tiene noticia desde 1949, fecha de la fundación de la Alianza Atlántica y del comienzo de la guerra fría como tal, acarreará “graves consecuencias” para las relaciones entre los dos países vecinos, unidos por estrechos vínculos económicos pero que a la vez mantienen importantes diferendos políticos con la guerra de Siria como telón de fondo.

El episodio bélico, además, amenaza con arruinar la incipiente coalición militar que se estaba fraguando entre Occidente y Moscúcontra el enemigo común, el Estado Islámico, después de losatentados de París.

En Washington, el presidente de EEUU, Barack Obama, ha declarado que el derribo del avión ruso por parte de cazas turcos revela "un problema con las operaciones rusas" en Siria, y ha instado a Moscú y Ankara a conversar para prevenir "una escalada" de las tensiones. En una comparecencia en la Casa Blanca con su homólogo francés, François Hollande, Obama ha recordado también que Turquía, "como todo país soberano, tiene derecho a defender su territorio y su espacio aéreo".

“Nunca toleraremos crímenes semejantes”, ha espetado por su parte Putin en declaraciones a la prensa rusa, sin querer amagar su ira. Como primeras medidas de represalia, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, desaconsejó a los turistas rusos viajar a Turquía, uno de sus destinos preferidos junto con Egipto, palabras que provocaron que uno de los principales turoperadores locales suspendiera la venta de paquetes de viaje con este destino. El propio Lavrov canceló la visita que tenía prevista a Ankara este miércoles. Los Gobiernos turco y ruso en Ankara y Moscú expresaron su protesta por un incidente sobre el que mantienen versiones totalmente contradictorias.

MEDIDAS DE REPRESALIA

El Ministerio de Defensa ruso convocó al representante de Asuntos Militares turco para condenar el “acto inamistoso” de su país. Sin embargo, las medidas militares de represalia desde la parte rusa por el momento se descartan.

El Ministerio de Defensa ruso ha asegurado que durante “la totalidad del vuelo, el avión se encontraba exclusivamente sobre territorio sirio”. “Según datos objetivos, nuestro avión no cruzó la frontera turca”, ha destacado Serguéi Rudskoy, un portavoz militar ruso, en declaraciones recogidas por la agencia TASS. “Todo lo contrario, según datos del aeródromo de Khmeimim, donde tiene su base la escuadrilla rusa desplegada en Siria, se ha constatado una violación del espacio aéreo sirio por un avión de ataque turco”, ha resumido.

BÚSQUEDA CON HELICÓPTEROS

La suerte que han podido correr los dos pilotos del aeroplano derribado aún es incierta. Fuentes militares rusas han confirmado que uno de ellos ha resultado muerto después de haberse lanzado en paracaídas por disparos efectuados desde tierra. Los mandos militares rusos en el aeródromo de Khmeimim enviaron en su búsqueda a dos helicópteros Mi-8, uno de los cuales, según ha admitido Rudskoy pocas horas después, fue alcanzado por disparos delos rebeldes sirios, matando a un militar ruso, y obligado a aterrizar. El resto de la tripulación pudo ser evacuada a la base, cercana a la ciudad siria de Latakia, en la costa mediterránea bajo el control del régimen sirio.

Las versiones de Turquía y Rusia sobre el derribo de un caza ruso en la frontera turcosiria difieren. Al contrario de lo declarado por Moscú, Ankara afirma que el avión derribado, cuya procedencia no detalló, violó su espacio aéreo, y ha aportado imágenes de radar para demostrarlo.

EN DIEZ OCASIONES

Esta acción se produjo, según la versión turca, después de que sus dos F16 que patrullaban la zona advirtieran al aparato interceptado de su infracción “diez veces en cinco minutos”. Sin embargo, aunque Turquía y Rusia defienden soluciones distintas al conflicto sirio (el primero aboga por la marcha de Asad y el segundo ha desplegado su fuerza militar en Siria para apoyar al presidente), fuentes oficiales turcas dijeron a la agencia de noticias Reuters que la acción no iba dirigida contra ningún país en concreto, sino que “fue en defensa del territorio soberano”.

Estas acciones van en la línea de lo anunciado hace unos meses por el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, quien indicó que la aviación turca derribaría cualquier objeto volador que intentara violar su espacio aéreo, “aunque sea un pájaro”.

DOS PILOTOS

En cuanto a los pilotos del aparato, que cayó sobre la región siria de Latakia, ambos pudieron salir propulsados y cayeron a tierra con ayuda de sus paracaídas, según testigos del suceso. Helicópteros rusos tratan de dar con su paradero.

La prensa turca señala que uno de ellos estaría muerto, y el otro, capturado en Siria por guerrilleros turcomanos que habitan esa región fronteriza. Los turcomanos son de etnia cercana a los turcos, y Ankara les habría estado ayudando a combatir al régimen de Asad, apoyado por las tropas rusas.

Estos pilotos tripulaban uno de los alrededor de 12 aviones SU24 que Rusia desplegó a finales de septiembre en la base siria de Latakia.

A mediados de este mes, el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, estrechaban las manos en la cumbre del G-20 en Antalya, en el sur de Turquía y lugar habitual de veraneo de turistas rusos. Por su parte, Rusia es el principal suministrador de gas natural de Turquía. Ambos países tienen estrechas relaciones económicas aunque manifiesten posturas opuestas en otros campos, como es el caso del conflicto sirio.