Al menos cuatro milicianos palestinos murieron hoy en un combate con fuerzas israelíes cerca del kibutz Nahal Oz, en el sur de Israel, informó el Canal 10 de la televisión israelí.

El suceso tuvo lugar cuando un grupo de al menos cinco milicianos palestinos que, según el medio, son miembros del brazo armado afín al grupo islamista Hamás, salieron de un túnel excavado desde la franja.

El Ejército israelí precisa en un comunicado que los milicianos abrieron fuego contra fuerzas del Ejército israelí, y que éstas continúan la búsqueda de posibles atacantes.

El kibutz Nahal Oz se encuentra a una distancia de apenas 2,5 kilómetros del barrio de Shahaiya, al este de la zona central de Gaza, escenario la semana pasada de un intenso bombardeo israelí y un combate que causó la muerte a más de sesenta persona y que dejo la barriada arrasada.

Poco antes, las fuerzas de seguridad habían advertido a la población de las comunidades de ese área vecina a Gaza y conocida como Shaar Haneguev, que permanecieran en sus casas ante el temor de un nuevo atentado por comandos palestinos.

Desde que el pasado 8 de julio se inició la ofensiva israelí en Gaza, se han producido varios intentos similares de infiltración en Israel.

Apenas una hora antes de este suceso, cuatro personas murieron y seis resultaron heridas, de ellas dos en estado crítico, por fuego de mortero disparados desde Gaza contra un kibutz del concejo regional de Eshkol.

Poco después, las Brigadas "Azedím Al Kasam", brazo armado del movimiento islamista Hamás, asumieron la autoría de este ataque, el más cruento hasta la fecha sufrido por Israel desde que comenzó la ofensiva.

Nada más producirse el ataque, el Ejército israelí advirtió a los habitantes de los barrios gazatíes de Shahaiya y Zaitum, y del campo de refugiados palestino de Jabalia, en Gaza ciudad, que abandonaran sus casas y se dirigieran al centro en previsión de duros bombardeos.

A lo largo del día, otras quince personas han perdido la vida, entre ellas ocho niños, en diversos bombardeos sobre el norte y el centro de Gaza.

El más sangriento se produjo por la tarde en el campo de refugiados palestinos de Al Shatyy, donde diez personas perdieron la vida en un bombardeo atribuido a las fuerzas aéreas israelíes, y del que el ejército eludió la responsabilidad.

Otros tres perecieron en un bombardeo contra una zona del hospital Al Shifa, en el centro de Gaza, donde se refugian cientos de personas y en el que los portavoces de Hamás atienden a la prensa internacional.