La denuncia por parte de la compañía que se encargó del recuento de votos de que se manipuló la cifra de participación en las elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) ha tensado aún más la situación que vive Venezuela. La oposición, que boicoteó la consulta celebrada el pasado domingo, ha convocado para hoy manifestaciones en todo el país contra la formación de la nueva Asamblea, cuyos 545 miembros se instalarán también hoy en el Palacio Federal Legislativo, que actualmente es sede del Parlamento. El chavismo ha hecho también un llamamiento a sus seguidores para que se concentren frente al Parlamento.

La compañía británica Smartmatic, encargada del recuento de los votos, ha informado en rueda de prensa que “sin lugar a dudas, en las pasadas elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente, hubo manipulación del dato de participación”. El representante de la empresa, el consejero delegado Antonio Múgica, ha dicho desde Londres, sede de la empresa, que “la diferencia entre la cantidad anunciada y la que arroja el sistema es de al menos un millón de electores”.

Las cifras oficiales facilitadas por las autoridades venezolanas pocas horas después de cerradas las urnas fue de 8,1 millones de votantes, lo que representa el 41,43% del censo electoral, una cifra que desde el primer momento rechazó categóricamente la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

La agencia Reuters, por su lado, afirma que, según datos que asegura obtuvo -extraoficialmente- del Consejo Nacional Electoral (CNE), “solo 3,7 millones de personas habían votado el domingo a las 17:30 de la tarde”. "Aunque es posible un empuje en la participación al final del día, y en el pasado el Partido Socialista Unido de Venezuela ( en el poder) lo ha intentado, obtener el doble de la votación en la última hora y media sería algo sin precedentes," ha dicho Jennifer McCoy, una experta en el área que encabezó en el pasado varias misiones de observación electoral en Venezuela para el Centro Carter de Atlanta. El día de la votación, el CNE fijó a las 19 horas el cierre de los colegios electorales, aunque algunos centros permanecieron abiertos por más tiempo.

“No solo ha ocurrido un fraude: es un delito que comienza por la propia cabeza del poder electoral”, ha dicho el presidente del Parlamento venezolano, Julio Borges, al conocer la denuncia de Smartmatic. El máximo representante de la cámara de diputados, que está dominada por la oposición, ha anunciado que solicitará a la Fiscalía venezolana una investigación que aclare el recuento de votos.

Actas del escrutinio

Luis Emilio Rondón, único de los cinco miembros del Poder Electoral venezolano crítico con el Gobierno, ha dicho, por su lado, que el organismo "está obligado" a aclarar la afirmación de Smartmatic y ha pedido "que sean publicadas en la máxima brevedad las actas de escrutinio de cada mesa utilizada el domingo". Rondón dejó claro que duda de la "veracidad" de las cifras oficiales ya que, ha dicho, "no contó con todos los controles". El chavismo disidente, encabezado por la actual fiscal general, Luisa Ortega Díaz, también rechaza los resultados de la consulta del domingo.

Ante la inminencia de la toma de posesión hoy en la sede del Legislativo de unos constituyentes a los que el Parlamento no reconoce, la Cámara sigue en sesión y alerta ante un posible desalojo o nuevos asaltos de grupos civiles seguidores del Gobierno que ya han atacado estas instalaciones en el pasado y esta semana merodeaban en los alrededores, informa Efe.