En 2017 hubo un total de 8.584 ataques terroristas en todo el mundo, que causaron 18.700 muertes y dejaron más de 19.400 heridos, pero lo importantes de estas cifras es que muestran un descenso del 23 % en el número de casos, lo que significa que las medidas aplicadas por lo países para combatir este fenómeno han dado buenos resultados.

Además, según el informe anual sobre terrorismo del Departamento de Estado de los EEUU, las muertes provocadas por ese fenómeno se redujeron en un 27 % respecto a un año antes y el documento atribuye esta tendencia a un marcado descenso de la violencia en Irak.

Esto como parte de las acciones de las fuerzas de seguridad iraquíes, que con el apoyo de la coalición internacional liderada por Washington en contra del grupo Estado Islámico (EI), lograron recuperar a finales de 2017 el territorio ocupado por esta organización terrorista.

Otros de los países que vieron una disminución en el número de ataques entre 2016 y 2017 fueron Turquía con 71% menos; así como el Yemen con una reducción del 62%; y Siria, con un descenso del 61%, de acuerdo al documento.

EL PRINCIPAL ENEMIGO

El principal enemigo para los Estados Unidos en materia de terrorismo sigue siendo Al Qaeda, que ha mostrado una "expansión silenciosa de sus miembros y operaciones", en una red que mantiene su "núcleo" en Afganistán y Pakistán, pero que ha expandido su influencia en otras áreas, como África Occidental, donde tiene una fuerte presencia en Mali.

En una rueda de prensa telefónica, el coordinador de la estrategia antiterrorista del Departamento de Estado, Nathan A. Sales, consideró que Al Qaeda ha sido un "enemigo paciente" que ha aprovechado el tiempo para expandir su influencia mientras el Estados Islámico (EI) "captaba los titulares de la prensa".

Pero de cualquier forma, el funcionario estadounidense aseguró que "aunque el EI se ha llevado los titulares, estamos decididos a luchar contra Al Qaeda donde sea que esté".

DEBILITAN AL ESTADO ISLÁMICO

Según el informe, el Estado Islámico (EI) continuó siendo responsable de más ataques y muertes que cualquier otro grupo terrorista en 2017, pero redujo en un 23% el número de atentados y ocasionó 53% menos de víctimas mortales, en comparación con 2016.

EE.UU. contabilizó atentados del EI y sus afiliados en 20 países durante el año 2017, periodo en el que mantuvo especial fuerza en Afganistán, Pakistán, Egipto y África Occidental. Pero durante el año pasado, con la perdida de territorios en Irak y Siria, el grupo yihadista comenzó a innovar usando "técnicas propias de la insurgencia", detalló el informe del Gobierno de EE.UU.