Al menos 59 peregrinos iraquís chiís han muerto y más de 120 ha resultado heridos en dos atentados con explosionescpermetrados este sábado en el área del cementerio histórico de Bab al Saguir, justo al sur de la ciudad amurallada de Damasco. Aunque no fue reivindicado inmediatamente, los ataques parecen responder a la autoría de algún grupo radical suní.

El doble atentado se ha producido cuando varios autobuses cargados de peregrinos iraquís se dirigían hacia lugares que son sagradoscpara los chiís, una actividad muy frecuente en Damasco, que continuamente visitan peregrinos chiís iraquíes e iraníes.

El cementerio de Bab al Saguir (La Puerta Pequeña) está situado justo al sur de la puerta que tiene ese nombre y en él hay enterrados un gran número de personajes de los primeros años del islam. Uno de los mausoleos es el de Um Kulzum, la nieta del profeta Mahoma, hija de Alí y Fátima, particularmente venerada por los chiís.

Otro destacado personaje enterrado en el mismo cementerio es Bilal al Habashi, que fue el primer almuédano del islam. A muy escasos metros de su mausoleo se halla Fernando de Aranda, unespañol que está considerado el mejor arquitecto de Damasco en el siglo XX.

El Estado Islámico y el Frente al Nusra se han atribuido en el pasado reciente atentados contra peregrinos chiís en Damasco. Esos dos grupos no están vinculados a la tregua que el Gobierno sirio y distintas organizaciones rebeldes acordaron el 30 de diciembre en Astana, la capital de Kazajistán, y que tiene vigencia en amplias zonas del país pero no en todas. La tregua está patrocinada por Rusia, Turquía e Irán.

La mayor parte de Damasco está en manos del Ejército sirio si bien existen zonas en los alrededores que están en manos de grupos rebeldes. El cementerio de Bab al Saguir está situado en una zona controlada por el Gobierno aunque no es la primera vez que grupos rebeldes cometen atentados contra los chiís en áreas controladas por las fuerzas gubernamentales.

FRANQUICIA DE AL QAEDA

Un portavoz del ministerio de Exteriores de Irak, Ahmad Yamal, ha manifestado que se trata de un “atentado terrorista criminal”, aunque ha declinado comentar sobre su autoría. Los chiís de Irak y de Irán sufren este tipo de ataques por parte de organizaciones sunís radicales periódicamente.

En la escena del ataque se veían innumerables manchas de sangre, tanto dentro como fuera de los autocares. Según las primeras informaciones, una de las bombas fue activada al paso de la caravana que transportaba a los ciudadanos iraquís, mientras que una segunda explosión fue el resultado de un atentado suicida.

El último atentado de esta naturaleza ocurrió el 10 de enero en el distrito de Kafr Susa, no lejos del lugar de los atentados de ayer, y se lo atribuyó el Frente para la Conquista del Levante, que es el nombre que adquirió hace un año el Frente al Nusra, es decir la franquicia de Al Qaeda.

El incidente de Bab al Saguir simplemente pone de relieve la animadversión existente entre suníes y chiís, así como la dificultad que estos dos sectores tienen para convivir debido al sectarismo que impera en el mundo musulmán y que está detrás de la mayor parte de los conflictos regionales.

Sin embargo, el Frente para la Conquista de Levante tiene más fuerza en el noroeste de Siria que en Damasco. En el área de Manbij, un poco más al este de Alepo, han comenzado a desplegarse esta semana unidades del marines de los Estados Unidos para apoyar a la milicias que dirigen los kurdos en la zona. Con piezas de artillería pesada, los marines se despliegan para poner tierra por medio entre los kurdos y las milicias apoyadas por los turcos, aunque la explicación oficial es preparar la conquista de Raqqa, la capital del Estado Islámico en Siria.

DIFÍCIL RECONCILIACIÓN

La Administración de Donald Trump se está implicándo más intensamente en el conflicto y ya ha desplegado un millar de soldados para acabar con el Estado Islámico. No obstante, el final del Estado Islámico, si se verifica en los próximos meses, no significará el final del yihadismo ni muchos menos el fin de los atentados suicidas.

Desde el inicio del conflicto, del que este mes se cumplen seis años, han muerto en Siria más de 300.000 personas y más de 11 millones se han convertido en refugiados o desplazados. Lo más urgente no es la reconstrucción física del país, completamente destrozado, sino la reconciliación entre los grupos religiosos y étnicos, que parece imposible de llevarse a cabo en el futuro, tal y como está ocurriendo en Irak.

Asad tilda de "invasor" al Ejército de EEUU

En declaraciones a una televisión de Honk Kong, el presidente Bashar al Asad ha tildado de "invasor" al Ejército de EEUU y ha dicho que espera que el presidente Trump cumpla con su promesa de priorizar la lucha contra el Estado Islámico. Para Ashad el primer objetivo militar ahora es recuperar Raqqa, en poder de los yihadistas desde hace cuatro años.

El presidente sirio ha recalcado que “en teoría” comparte con el presidente Trump la prioridad de combatir el terrorismo, aunque por el momento los dos no han mantenido ningún contacto. Asad también espera que Rusia reclute a Estados Unidos y Turquía en la lucha antiterrorista.