Doce presos de la cárcel de Alabama orquestaron una fuga el pasado domingo con la ayuda de mantequilla de cacahuete. Todos ellos han sido ya capturados por las autoridades.

Según explicó el sherif del condado, James Underwood, los reos utilizaron mantequilla de cacahuete de sus sándwiches para cambiar los números de algunas de las puertas de la cárcel.

De este modo, se aprovecharon de que el guardia de prisiones a cargo en ese momento era un principiante para que les abriera una puerta que daba acceso al exterior, pensando que lo que abría era una celda.

Los presos utilizaron sábanas para trepar el alambre de púas, aunque dos resultaron heridos y fueron hospitalizados tras su recaptura.

Once de los doce fugados, todos ellos de entre 18 y 30 años, fueron detenidos en las horas siguientes a la huida en las proximidades de la cárcel. Sin embargo, Bradley Andrew Filpatrick permaneció huido hasta este martes por la noche, cuando fue detenido al norte de West Palm Beach (Florida), a más de 700 millas (unos 1.125 kilómetros) de la cárcel del condado de Walker (Alabama) de la que se fugó. Kilpatrick, de 24 años, estaba encarcelado por delitos de drogas.