La fiscalía italiana ve indicios para culpar a los dos policías italianos acusados de agredir sexualmente a dos estudiantes en Florencia. Los hechos ocurrieron el pasado miércoles cuando las dos chicas estadounidenses, de 19 y 20 años, volvían andando a casa después de una noche de fiesta.

Durante el camino, dos 'carabinieri' que iban uniformados y con el coche oficial, se ofrecieron a llevarlas a casa. Según el relato de las chicas, cuando llegaron a su casa, los policías cometieron abusos sexuales en la escalera y en el ascensor, antes de que ellas entraran en su casa.

Inconsistencias del relato policial

La justicia está a la espera de tener resultados del adn para poder dilucidar más información sobre el caso. Pero por el momento, ya se han encontrado inconsistencias en el relato de los policías.

Uno de los acusados admitió que tuvo sexo consentido con una de las chicas y que ella no había bebido alcohol, pero los exámenes hospitalarios clarificaron que la chica había bebido mucho aquella noche, hecho por el cual no se puede tomar en serio el supuesto consentimiento del que habla el policía.

Por el momento los dos policías han sido suspendidos y están siendo investigados. Este martes declarará en los juzgados italianos el segundo policía acusado por violencia sexual.

"Las investigaciones siguen su curso, pero hay fundamento en las alegaciones" ha declarado la ministra de Defensa, Roberta Pinotti. "La violación es siempre un asunto serio, pero es de una seriedad sin precedentes cuado es cometida por policías con uniforme", ha concluido.