El hospital Bayfront Health Port Charlotte, de Sarasota (Florida, EEUU) contrató a principios de este año a dos enfermeras y sin saberlo hizo posible un milagro: que dos hermanas huérfanas de Corea del Sur separadas hace 40 años y dadas en adopción hace 40 años se reencontraran. Las pruebas de ADN han confirmado que las dos mujeres son hermanas. La historia de este insólito reencuentrola ha hecho pública esta semana el diario local Sarasota Herald Tribune.

Holly Hoyle O'Brien fue adoptada por una pareja estadounidense cuando tenía 9 años. Llevaba cuatro años viviendo en un orfanatodesde que su padre muriera y su madrastra la abandonara llevándose con ella a su hermanastra. Esta niña, Meagan Hugues, también acabó en un orfanato y luego fue adoptada por otra familia, también estadounidense. Holly creció en Kingston (Nueva York) y su hermana Megan lo hizo en Virginia, a 480 kilómetros la una de la otra.

A principios de este año, O'Brien fue contratada por el hospital Bayfront Health Port Charlotte para trabajar como enfermera en la cuarta planta. Dos meses más tarde, el hospital contrataba a Hugues, que entró a trabajar en la misma planta. Las dos mujeres trabajaban en el mismo turno, de 7 de la mañana a 7.30 de la tarde y pronto trabaron una buena amistad.

MULTITUD DE COINCIDENCIAS

Las coincidencias entre sus respectivas vidas las impactaron y fueron lo que les despertara la sombra de la sospecha. Ambas procedían de Corea del Sur, habían sido abandonadas en orfanatosy adoptadas por familias estadounidenses. Decidieron entonces someterse a la prueba del ADN para ver si eran familia. "Era la única manera de averiguar la verdad", ha contado Holly al 'Sarasota Herald Tribune'.

Tras someterse a la prueba, los resultados fueron positivos. Eran hermanas."No me lo podía creer. Estaba emocionada", ha explicado Holly. Su hermana estaba igual de sorprendida: "Cuando Holly me dio la noticia pensé 'Dios mío', tengo una hermana".