La violencia sexual continúa sacudiendo a la sociedad india. Una joven de 17 años ha sido violada este viernes en su casa y después rociada con queroseno por su agresor, quien le prendió fuego. Se trata del segundo caso de este tipo que se produce en el estado de Jharkhand en los últimos días: otra joven de 16 años ha fallecido este domingo tras ser violada y quemada viva en la misma región.

La policía, no obstante, no ha confirmado que los dos casos estén conectados. La joven se encuentra ingresada en estado crítico, con quemaduras de primer grado en el 95% de su cuerpo. "Hay posibilidades de que se sobreviva" ha declarado a la agencia AFP la superintendente de policía del distrito de Pakur, Sailendra Barnwal.

Un hombre ha sido detenido por el ataque. El supuesto agresor es un joven de 19 años, vecino de la víctima. "El acusado nos ha dicho que quería casarse con la víctima, pero ella no estaba lista", ha añadido Barnwal. Según la investigación policial, el agresor esperó a que la joven se quedara sola en casa y entonces, entró en la vivienda y forzó a la adolescente.

CASTIGO DE 100 ABDOMINALES

En el primer caso, la familia de la víctima, que fue violada en grupo mientras atendía a una boda, solicitó justicia al consejo de la aldea, que determinó un castigo para los agresores de 100 abdominales y una multa de 750 dólares (unos 630 euros). Molestos con la sentencia del consejo, los supuestos violadores atacaron a los familiares de la joven e incendiaron la casa familiar con ella dentro. 14 hombres han sido detenidos por la policía.

PENA DE MUERTE

Una ola de indignación y protestas ha estallado en la India debido al alto número de casos de violación y violencia sexual ocurridos en los últimos meses, incluyendo el de una pequeña de ocho años, secuestrada, violada y asesinada por un grupo de hombres, o el de una niña de 8 meses violada por su primo.

Como respuesta a las protestas, el Gobierno indio ha aprobado la introducción de la pena de muerte como castigo para aquellos que cometan violaciones contra menores. Cerca de 40.000 violaciones fueron denunciadas en India en el 2016, sin embargo, se cree que el número real de agresiones es superior, ya que en muchos casos, las violaciones no son denunciadas debido al estigma social al que se enfrentan las víctimas.