Al menos un niño y una mujer han muerto y cerca de 800 personashan resultado intoxicadas por ingerir comida en mal estado repartida por una oenegé en un campo de desplazados, ha informado la televisión kurda Rudaw. Los habitantes del campo Hasan Shami U2, situado a unos 36 kilómetros al este de Mosul, son familias que han huido de sus hogares por la ofensiva contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI), en el norte de Irak.

El portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Joel Millman, ha explicado desde Ginebra que se han visto afectados 752 iraquíes desplazados y que 312 han tenido que ser hospitalizados. Un restaurante local -una subcontrata- llevó la comida al campo por la tarde para romper el ayuno del Ramadán. La comida llevaba arroz, pollo y soba, además de yogur, ha explicado Millman que ha señaló que fue una oenegé con base en Catar la que contrató a ese restaurante local para que suministrara el menú para la noche.

La OIM ha confirmado los dos fallecidos, aunque la ONU ha asegurado que no se ha producido ningún muerto en el campo debido a la intoxicación, informa la agencia Reuters.

CERCA DE UN MILLÓN DE DESPLAZADOS

Varias ambulancias acudieron al lugar esa misma noche y trasladaron a los intoxicados a un hospital de Erbil, la capital del Kurdistán iraquí, según fuentes del campo consultadas por Rudaw.

El campo de desplazados de Hasan Shami U2 alberga actualmente a 7.134 personas, integrantes de 1.189 familias, según datos de la ONU.

La ofensiva contra el EI en Mosul y su región comenzó el pasado octubre, lo que ha supuesto el desplazamiento de al menos 819.000 personas, según datos del Ministerio de Migración iraquí.

"Se está investigando dónde comenzó la contaminación, si entre la llegada y el reparto o en otro momento", dijo Millman.

Su homólogo en la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Andrej Mahecic, puntualizó que en total se vieron afectadas 800 personas y en torno a 200 fueron hospitalizadas.

"Las autoridades policiales llevan a cabo una investigación. Estamos extremadamente preocupados por este caso", declaró Mahecic, quien calificó de "tráfico" lo ocurrido a personas que ya han sufrido tanto.

El campo Hassan Sham U2 acoge a unos 6.300 iraquíes desplazados de Mosul a raíz de las ofensivas militares iniciadas en octubre y en febrero para liberar primero la zona y después la ciudad del grupo yihadista Estado Islámico (EI).

Mahecic detalló que se ha trabajado durante toda la noche para coordinar la respuesta a la intoxicación junto con otras agencias y las autoridades de la región del Kurdistán iraquí y de Bagdad "para asegurar que los enfermos sean rápidamente atendidos y los que estaban en estado grave trasladados a hospitales cercanos".

Se ha distribuido más agua en el campo y se ha pedido ayuda a más agencias del sector de la salud, manifestó el portavoz de ACNUR.

"Estamos esperando el resultado de la investigación policial para comprender qué pasó exactamente y aprender la lección de este trágico incidente, que obliga sobre todo a reforzar los protocolos de salud pública en todas las agencias para evitar que esto vuelva a ocurrir en el futuro", resaltó.