La economía de EEUU mantuvo su sólido crecimiento en el último trimestre del 2017, en el que avanzó a un ritmo anual del 2,9%, con lo que el producto interior bruto (PIB) del país pudo cerrar todo el año con un avance del 2,3 %, según ha informado este miércoles el gobierno estadounidense.

El Departamento de Comercio ha publicado el último de sus tres cálculos sobre la evolución del PIB entre octubre y diciembre pasado, índice que revisó en cuatro décimas al alza, al situarlo en el 2,9%, frente al 2,5% calculado previamente.

Esta tercera estimación del Gobierno, ligeramente por encima de lo esperado por los analistas, muestra un fuerte repunte del consumo al final del año del 4%, un aumento que se debió principalmente a mayores desembolsos en servicios de transporte, como viajes en avión y envíos de paquetes.

Las empresas también gastaron entre octubre y diciembre más de lo que se calculó con anterioridad y la inversión en estructuras tales como edificios de oficinas se elevó al 6,3%, muy por encima del 2,5% que se había estimado. De este modo, el informe atribuye la subida del PIB cuatro décimas por encima del cálculo previo al auge en el consumo y en la inversión privada.