Ajeno a las reacciones de indignación por la matanza de palestinos en Gaza por parte de Israel, Estados Unidos defendió en la ONU que la masacre no tiene ninguna conexión con el traslado de su embajada a Jerusalén y defendió la respuesta dada por el Ejército hebreo. La representante estadounidense ante Naciones Unidas, Nikki Haley, culpó de todo lo ocurrido a Hamas y consideró que Israel ha demostrado mucha «contención» en su reacción.

Una reacción muy distinta tuvo la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que denunció que Israel mata de una forma que «parece bastante claro que es indiscriminada» y recordó que querer saltar o dañar una valla fronteriza (la de la Franja de Gaza) no justifica el uso de munición letal. «Parece que cualquiera puede ser asesinado o herido; mujeres, niños, reporteros, personal de primeros auxilios, si se acercan a más de 700 metros de la valla. Dispararon a un amputado doble, ¿qué amenaza es un amputado?», afirmó el portavoz en Ginebra de la Oficina, Rupert Colville.

Alfonso Dastis, ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación de España, también criticó la matanza de palestinos por parte de Israel. «Es algo absolutamente inaceptable el uso de la fuerza desproporcionada» ante las protestas en la frontera de la Franja de Gaza, manifestó Dastis. «Para hacer frente a manifestaciones, a veces hay que desarrollar una fuerza, pero limitada, pero lo que no se puede es utilizar armas de fuego y causar muertes. No es la manera de actuar, es inaceptable».