El Ejército boliviano detuvo ayer en Pando a 10 personas "por tener indicios" de su participación en la matanza de campesinos. La eficacia con la que las Fuerzas Armadas tomaron el control de esa región, donde rige el estado de sitio, disipó al menos por ahora las dudas sobre la lealtad a Evo Morales. Fue Hugo Chávez el encargado de propagar los rumores sobre la escasa predisposición del general Luis Trigo a hacer cumplir la ley en Pando. Los militares bolivianos han sido los más golpistas de América Latina. Morales lo sabe. Por eso, se negó a reprimir a los secesionistas.