El Partido Nacionalista Escocés (SNP), que gobierna en Escocia, ha retomado la campaña por la independencia del Reino Unido con la presentación de una serie de propuestas económicas, como la creación de una moneda propia, que podrían implementarse si cortase sus lazos con el país a raíz del 'brexit'. El informe "Scotland, The New Case for Optimism" (Escocia, un nuevo argumentario para el optimismo) fue elaborado por la comisión de crecimiento del SNP con el fin de reavivar el debate sobre una nueva consulta, tras la que fracasó en 2014, cuando el 45 % apoyó la separación, frente al 55 % que eligió permanecer en el Reino Unido.

Según el SNP, la victoria del "brexit" en el referéndum del 2016 reabrió el debate en torno a que la salida de la Unión Europea cambiaba los términos en que se había producido el referéndum escocés y llevó al SNP a crear esta comisión, encargada de sentar las bases económicas para un posible estado independiente.

El texto, de 354 páginas, señala que el establecimiento de un estado escocés costaría unos 450.000 millones de libras (513.000 millones de euros) y propone como medida estrella la creación de una moneda propia, que se instauraría tras un periodo de al menos una década en que se continuaría usando la libra esterlina. Durante esta transición, Escocia, que ya sería un país independiente, seguiría ligada económicamente al Banco de Inglaterra, que establecería los tipos de interés y la política monetaria de todo el Reino Unido.

La propuesta de una moneda propia se desmarca de la del referéndum de independencia de 2014, en el que apostó por una unión monetaria con el resto del Reino Unido para continuar utilizando la libra.

La deuda del Reino Unido

Escocia también seguiría financiando la deuda del Reino Unido, al contribuir con alrededor de 5.000 millones de libras (unos 5.700 millones de euros) anuales para cumplir con los compromisos de la deuda.

Otro punto crucial de la nueva propuesta es la recomendación de que Escocia atraiga más inmigración, ya que la escocesa es una población envejecida que depende en gran medida de la mano de obra extranjera, por lo que se proponen una serie de exenciones fiscales de las que se beneficiarían "trabajadores altamente cualificados".

La ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, ha dicho que se pronunciará sobre la convocatoria de un nuevo plebiscito antes de finales de año, cuando se espera que haya más claridad sobre el acuerdo de salida de la UE que alcanzarán el Reino Unido y Bruselas.