La Estación Espacial Internacional (ISS) será devuelta a la Tierra y hundida en el mar cuando acabe su ciclo vital, después del 2020, según ha explicado la agencia espacial rusa, Roskosmos. "Estaremos obligados a sumergir la ISS porque no podemos dejarla en órbita: es un objeto demasiado pesado y complejo que corre el riesgo de producir demasiados desechos", explica el director adjunto de Roskosmos, Vitali Davydov. La ISS seguirá así el mismo destino que la estación espacial MIR, abandonada por los rusos en el 2001 por vetusta, después de ser el símbolo del éxito espacial ruso desde 1986. Los rusos se aliaron entonces con los occidentales para construir a partir de 1998 la Estación Espacial Internacional, la más grande estructura realizada jamás en el espacio. Sus instalaciones (módulos, paneles solares) miden 108 metros de largo y 88 de ancho, que están en órbita a 350 kilómetros de altura. En la construcción de la ISS participaron 16 países, entre ellos Estados Unidos, Rusia, Japón, Canadá y Brasil, entre ellos 11 europeos.