Trabajaremos como detectives". Este fue el compromiso que adquirió ayer, nada más aterrizar en Bagdad, el primer equipo de expertos encargado de reiniciar las inspecciones de desarme en Irak, de acuerdo con la resolución 1441 de la ONU. De los resultados de su trabajo y de las condiciones en que éste se lleve a cabo, depende en estos momentos que se desencadene o no una guerra, contra la que ayer alzaron su voz más de 300 personalidades y organizaciones de todo el mundo.

Sólo un intenso aguacero dio la bienvenida en el aeropuerto internacional Sadam Husein al Hércules C-130 de la ONU procedente de Larnaca (Chipre) en el que viajaron 12 expertos de la Comisión de Inspección, Vigilancia y Verificación (Unmovic), y seis de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA). Por lo demás, ningún representante iraquí acudió a recibirlos. Tampoco hubo escolta hasta el hotel Hyatt, donde la ONU ha instalado uno de sus cuarteles generales.

"Actuaremos como detectives y cuando descubramos indicios (de la existencia de armas de destrucción masiva), debemos ser flexibles y cambiar nuestros planes", afirmó ayer Melissa Fleming, portavoz de la AIEA. "Uno de los aspectos más importantes es poder llevar a cabo inspecciones sorpresa. Jamás revelaremos dónde vamos", añadió Fleming.

TRABAJO INTERRUMPIDO Es por eso que se desconoce cuál será la primera inspección de los expertos, el miércoles, al reanudarse el trabajo que quedó interrumpido en diciembre de 1998, cuando los inspectores abandonaron precipitadamente Irak, horas antes de la operación militar Zorro del Desierto .

En virtud de la resolución 1441, el actual equipo de inspectores, cuyo número se espera que aumente hasta 300 en las próximas semanas, gozará ahora de libertad total para supervisar cualquier lugar que considere sospechoso de almacenar armas no convencionales. Pero los inspectores ya advirtieron de que comprobarán sobre el terreno "la cooperación" de las autoridades iraquís. "No creemos en las palabras de los gobiernos. Creemos en los actos, en lo que podemos ver con nuestros ojos", señaló Melissa Fleming.

LLAMAMIENTO DE ANNAN Cualquier reticencia o intento de engaño de los iraquís puede desencadenar una intervención masiva de Estados Unidos contra Irak. Por ello, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, llamó ayer a Irak a "cooperar plenamente" con los expertos.

Washington lleva meses preparándose para la guerra e incluso tiene un plan en tres etapas para la era post-Sadam, según publica el semanario norteamericano US News and World Report .

Por otra parte, en una carta hecha pública ayer, 70 parlamentarios de todo el mundo, algunos de ellos laboristas británicos, y miembros y organizaciones pacifistas, medioambientales y eclesiásticas (como la Iglesia Anglicana), pidieron al presidente de EEUU, George Bush, y a otros líderes mundiales que eviten un conflicto armado en Irak.