La misma tecnología que se usa para cazar pederastas e imágenes de pornografía infantil ayudará a Facebook, Microsoft, Twitter y Youtube (propiedad de Google) a identificar contenido que promueva el terrorismo y a quien lo difunda.

Las cuatro grandes empresas tecnológicas estadounidenses, que ya se han encontrado con demandas en las que se les pedían acciones (e indemnizaciones) por no haber parado la expansión del terrorismo en sus plataformas sociales, hicieron público un manifiesto conjunto a principios de diciembre que marca las líneas directrices.

Las cuatro compartirán una base de datos de "hashes" o huellas digitales de archivos para identificar imágenes que utilicen imágenes de violencia terrorista, vídeos en los que se exalta al ISIS u otros grupos violentos, o imágenes que ya hayan sido vetadas y que vuelven a aparecer. Facebook, por ejemplo, excluye explicitamente la difusión de imágenes terroristas, que pueden dar lugar a suprimir una cuenta.

Estas huellas digitales se compartirán incluso con otras empresas que quieran sumarse al acuerdo y respetarán la interpretación que haga cada compañía de "contenido terrorista".

La técnica de identificar "hashes", que se usa desde hace años para identificar contenidos de pornografía infantil, se basa en un programa de reconocimiento desarrollado por Microsoft para varias policías mundiales, incluida la Policía Española y Europol. La utiliza, entre otros, la Internet Watch Foundation, una oenegé antipederastia del Reino Unido, que ha logrado aumentar sus logros hasta un 400% en un año, gracias a la implantación de esta herramienta, con la que colaboran Facebook, Microsoft, Youtube, Twitter y Yahoo.

"Pese a esta colaboración, nos comprometemos a seguir protegiendo la privacidad de nuestros usuarios y su capacidad para expresarse con libertad y seguridad en nuestras plataformas. También buscamos comprometer a una comunidad de intereses más amplia de un modo transparente, reflexivo y responsable para prevenir la expansión del contenido terrorista online mientras respetamos los derechos humanos", advierte el texto conjunto publicado por Facebook.

Varios mandatarios internacionales, entre ellos Barack Obama, Angela Merkel y François Hollande, han puesto el punto de mira en las redes sociales como vehículo de captación de terroristas y de expansión de su propaganda. Y han pedido abiertamente la censura de estos contenidos. Solo Europol aseguraba este mes de diciembre haber interceptado unos 20.000 mensajes e imágenes considerados terroristas.

La Comisión Europea llegó incluso a acusar públicamente a Telegram de impedir la colaboración con policías para proteger el secreto de sus comunicaciones. Whatsapp implantó la encriptación de las conversaciones, lo que cierra la puerta a su interceptación.