Las milicias kurdas de las Unidades de Protección Popular (YPG) han informado este domingo de la muerte el pasado 10 de febrero en combate de uno de sus combatientes de nacionalidad española e identificado por el grupo como Samuel Prada León, durante la ofensiva que el Ejército turco está desarrollando contra las guerrillas en la región siria de Afrín. Entre los fallecidos ese día hay otro europeo, el francés Olivier François Jean Le Clainche.

"Los camaradas se han convertido en los símbolos del espíritu revolucionario internacional y de lucha por la democracia en Oriente Próximo", dice en un comunicado del YPG que menciona al holandés Sjoerd Heeger como otro europeo fallecido en combante, en este caso el 12 de febrero en Deir ez Zor.

Según la web de las YPG, Prada León, de 24 años, se unió al grupo en verano de 2017 con el alias 'Baran Galicia' en honor a su lugar de nacimiento (Ourense, 1993, de nuevo según el grupo) y combatió contra la organización yihadista Estado Islámico en Raqqa y Deir ez Zor. Prada León se enroló en los combates en Afrín en torno al 20 de enero, fecha oficial del comienzo de la campaña turca denominada 'Rama de olivo' en la que Ankara busca crear una zona de seguridad en su frontera con Siria eliminando de la región toda presencia de las milicias kurdas.

Prada León, que luchaba en la principal milicia kurdosiria, "era un joven que no tenía experiencia militar", tan solo había recibido entrenamiento durante un mes en un campamento de las YPG, ha afirmado a Efe en una conversación telefónico el miliciano español Simón. No obstante "estaba en primera línea y dispuesto a hacer lo que se le decía pese a todas las consecuencias", ha añadido.

EQUIPO DE VOLUNTARIOS

Según el comunicado de las YPG, el combatiente español murió cuando luchaba contra "el Ejército turco invasor y las bandas aliadas en el cantón de Afrín", en el noroeste de Siria, aunque no han dado más detalles. Sin embargo, una fuente kurda de las YPG y amigo de Prada León, que ha pedido el anonimato, ha indicado que el español falleció tras recibir un disparo en los enfrentamientos con las fuerzas turcas que habían atacado el pueblo de Haj Eskandar

El joven "no tenía ninguna razón religiosa" para unirse a las filas de las milicias, sino que era más "por tema humanitario, ya que sufría mucho por lo que les pasaba a los civiles", comenta Simón. Una vez que finalizó la formación, participó en la campaña contra el Estado Islámico (EI) en Deir al Zur con "todo el equipo de voluntarios extranjeros" de las YPG, apuntó la fuente de la milicia.

En un vídeo al que ha tenido acceso Efe, Prada León, vestido con uniforme y un turbante negro, se presenta hablando un inglés rudimentario y asegura que se ha unido al grupo para "ayudar a la gente en la lucha contra el Dáesh", acrónimo en árabe del EI.Fusil en mano y frente a un cartel de las YPG, indica en la grabación, que no está datada, que su educación en la academia de las YPG ha sido militar, donde le han enseñado a disparar para ser francotirador, y el idioma kurdo.

MEDIO MILLAR DE EXTRANJEROS

Turquía considera a las Unidades de Protección Popular una aliada de la guerrilla kurda Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) que el Gobierno turco categoriza como organización terrorista. Se calcula que alrededor de 400 extranjeros están enrolados en las filas de la milicia kurda.