Dos días después de la última matanza en un centro escolar de Estados Unidos, la presión sigue aumentando sobre el FBI tras conocerse que en los meses previos al tiroteo desatendió dos alertas sobre el autor de la masacre. La agencia reconoció ayer que recibió en enero una advertencia sobre Nikolas Cruz, un mensaje que advertía a sus agentes de su «deseo de matar, su comportamiento errático y sus alarmantes comentarios en las redes sociales». Concluía diciendo que «tiene el potencial para cometer un tiroteo escolar», según el comunicado del FBI. Esa información nunca llegó a trasladarse a la oficina de Miami ni se investigó, como determina el protocolo.

Los fallos en la investigación han llevado al gobernador de Florida, Rick Scott, a pedir la dimisión del jefe del FBI, Christopher Wray. «Hay 17 personas inocentes muertas y admitir el error no basta para dar el asunto por cerrado», dijo el republicano. Los reproches llegaron también del fiscal general del Estado y de legisladores como el senador Marco Rubio. «Los políticos y la policía recuerdan constantemente al público que digan algo si ven algo. Gente cercana al autor del tiroteo dijo algo y nuestro sistema les falló a las familias de 17 almas inocentes», dijo Rubio.

La agencia admitió que la advertencia que recibió en enero de una persona cercana a Cruz tendría que haberse tratado como «una amenaza potencial contra la vida», pero «no se siguieron los protocolos» y la alerta terminó ignorándose sin que fuera investigada. El mea culpa ha llevado a su jefe a pedir disculpas a las familias de las víctimas, 14 estudiantes y tres profesores. «Hemos hablado con las víctimas y sus familias y lamentamos profundamente el dolor adicional que esto ha causado a todos los afectados por esta horrible tragedia», dijo Wray en un comunicado.

Esta no fue la única pista que recibió la agencia. En septiembre un cazador de recompensas les alertó de un mensaje en YouTube por un tal Nikolas Cruz que decía: «Voy a convertirme en el autor profesional de un tiroteo escolar». Los agentes del FBI llegaron a ponerse en contacto con la persona que les había avisado, pero desecharon el caso.

MENSAJE PARA LA ANR

Miles de personas acudieron a una vigilia en recuerdo de las víctimas mortales de la matanza. Y miles no pudieron evitar emocionarse. Hubo también lugar para mensajes de tono político, como «Ya basta» o «ANR, deja de matar a nuestros hijos», en referencia a la Asociación Nacional del Rifle, el poderoso grupo de presión contrario a la regulación de las armas. Las autoridades anunciaron la demolición del edificio atacado.