La historia de Alemania habría seguido otro curso si en el año 1977 se hubieran materializado los planes de la extinta organización terrorista Fracción del Ejército Rojo (RAF), que había preparado el secuestro del excanciller socialdemócrata Willy Brandt, según informó ayer el diario Bild Zeitung basándose en una sentencia contra dos miembros de la banda. El grupo preparó también un atentado contra una reunión de ministros de Exteriores de la entonces Comunidad Económica Europea (CEE), en Luxemburgo.

El rotativo cita la sentencia detallada, dictada por el Tribunal Regional de Stuttgart en el año 1985 y desclasificada el pasado miércoles por la fiscalía federal, contra los miembros de la RAF Brigitte Mohnhaupt y Christian Klar, ambos condenados a cadena perpetua.

El documento revela que los dos imputados y otros cuatro cabecillas de la banda se reunieron en abril de 1977, en la ciudad holandesa de Utrecht, para planificar "una acción contra Brandt, probablemente un secuestro", con el fin de presionar al Gobierno para conseguir la libertad de los dirigentes de la RAF recluidos en la cárcel de alta seguridad de Stammheim.

Esta versión escrita de la sentencia se mantuvo en secreto para no perjudicar otras investigaciones sobre actividades terroristas que se estaban llevando a cabo.

RECONOCIMIENTO DEL EDIFICIO El fallo judicial no precisa por qué no se materializaron el secuestro de Brandt ni el atentado de Luxemburgo. Según el texto, la banda había efectuado un reconocimiento del edificio donde iba a celebrarse la reunión de jefes de la diplomacia.

Willy Brandt, padre de la Ost Politik (la apertura hacia el este) y premio Nobel de la Paz, gobernó Alemania entre 1969 y 1974 y falleció en 1992. En el momento en que se planeó el secuestro era presidente del Partido Socialdemócrata (SPD) y de la Internacional Socialista.

Brigitte Mohnhaupt, de 57 años, salió en libertad el pasado mes de marzo, tras pasar 24 años encerrada en prisión. Mohnhaupt perteneció a la cúpula de la banda entre los años 1977 y 1982. Christian Klar permanece detenido después de que el presidente de la República, Horst Köhler, le negara el indulto presidencial que había solicitado.

La liberación de Mohnhaupt y la petición de Klar reabrieron en Alemania la polémica en torno a la RAF, a punto de cumplirse el 30° aniversario del otoño alemán de 1977, al que corresponden no solo la más mortífera serie de atentados de la banda sino también la muerte en sus celdas de tres de sus máximos dirigentes, Andreas Baader, Gudrun Ensslin y Jan-Carl Raspe.