Malas noticias para el candidato conservador a la presidencia francesa. Tras cuatro semanas de investigación preliminar, la fiscalía financiera ha decidido abrir una instrucción judicial sobre los supuestos empleos ficticios de la esposa y dos de los hijos de François Fillon. El futuro del candidato de Los Republicanos está ahora en manos de un juez instructor que deberá decidir si le imputa y, en su caso, lo sienta en el banquillo.

La fiscalía instruirá un sumario por desvío de fondos públicos, abuso de bienes sociales, tráfico de influencia y por no respetar las obligaciones de declarar ante la autoridad superior de transparencia de la vida pública.

Según informan diversos medios franceses, los policías de la Oficina anticorrupción no ha encontrado pruebas tangibles o testimonios convincentes que acrediten que Penelope Fillon trabajó como asistente parlamentaria de su marido en diferentes periodos comprendidos entre 1998 y 2013.

Por este empleo cobró de las arcas públicas 830.000 euros, según reveló en su momento ‘Le Canard Enchaîné’. Tampoco hay rastro de su actividad en la Revue des Deux Mondes, por la que percibió 100.000 euros entre 2012 y 2013. Ni del trabajo de dos hijos de la pareja, estudiantes de derecho cuando su padre, que ocupaba un escaño de senador, les contrató como asistentes parlamentarios.

La investigación no ha permitido confirmar por tanto las declaraciones de Fillon, quien ha defendido no sólo la legalidad de los contratos sino que su esposa y sus hijos trabajaron realmente para él.

El pasado 16 de febrero, la Fiscalía anunció que no archivaba el caso y que seguía adelante con la investigación, dando a entender que se habían encontrado indicios de un posible delito. La decisión de la institución judicial supuso un nuevo revés en la campaña de Fillon, quien se presentó a los franceses como el abanderado de la honestidad y ahora ve comprometida su campaña por el escándalo de los supuestos empleos falsos de su familia.

Tras haber asegurado que renunciaría a ser candidato si era imputado, Fillon cambió hace días de opinión y dijo públicamente ni siquiera en ese caso se apearía de la carrera al Elíseo.