Un recién nacido que aún tenía el cordón umbilical ha sido hallado en el pesebre de una iglesia de Nueva York, según ha informado este martes la policía del condado de Queens.

En casi todo Estados Unidos la ley protege a los padres que, de modo anónimo, dejan a sus hijos no deseados en "lugares seguros", como hospitales, cuarteles de bomberos u hospitales.

El lactante fue hallado por José Morgan, guardia de la iglesia Holy Child Jesus Church de Richmond Hill lo halló envuelto en toallas en el pesebre en el que dentro de la parroquia se representa la natividad de Jesús.

El custodio estaba almorzando cuando oyó el llanto del bebé.

El padre Christopher Ryan Heanue, uno de los sacerdotes de la iglesia, ha explicado que él y otros sacerdotes envolvieron al niño en toallas limpias y llamaron a las autoridades y a los médicos.

LA POLICÍA BUSCA A LA MADRE

La policía trata de localizar a la madre, a quien las cámaras de seguridad de la iglesia registraron. De todos modos, los sacerdotes elogiaron el "cuidado que la mujer tuvo con el bebé", pues "no lo abondonó en una acera ni en un cubo de basura".

"Una pareja de jóvenes de nuestra parroquia estarían encantados de adoptar a este niño. Sería un gran milagro de Navidad", ha dicho Heanue.