La decisión del sultán de Brunéi, Hasanal Bolkiah, de aplicar la 'sharia' o ley islámica en su país ha soliviantado a famosos de Hollywood, activistas sociales y residentes en Beverly Hills, en California, donde el mandatario posee el lujoso hotel Beverly Hills. El ayuntamiento ha aprobado este martes por unanimidad una resolución de condena y ha acordado presionar al Gobierno del país asiático para que venda el famoso establecimiento y otras propiedades que tenga en la ciudad, auquen ha evitado medidas concretas de castigo.

El acuerdo municipal llega después de que famosos de Hollywood, con Ellen DeGeneres, Jay Leno y el magnate británico Richard Branson al frente, se hayan movilizado contra la aplicación de la 'sharia', que entró en vigor en el sultanato el pasado 1 de mayo. DeGeneres, Leno y Branson han llamado a boicotear el hotel; un local muy frecuentado por la élite de Hollywood desde hace más de un siglo.

El nuevo Código Penal de Brunéi, cuya elaboración ha tardado dos años, entró en vigor el 1 de mayo e incluye la lapidación por conductas homosexuales y adulterio; la amputación de extremidades en caso de robo; la pena capital para blasfemar, difamar el nombre del profeta Mahoma y la apostasía; y la flagelación por aborto, entre otras condenas.

"¿En qué año estamos?", denuncia Leno

"¿En qué año estamos, en 1814?", se preguntó el conocido presentador de televisión Jay Leno, que el pasado lunes se concentró junto a un centenar de personas ante el hotel Beverly Hills en protesta por la entrada en vigor de la 'sharia'. Rodeado de pancartas en las que se podía leer 'Parad al sultán', Leno advirtió de que "el mal florece cuando la gente de bien no hace nada".

Al boicot se han sumado la revista 'The Hollywood Reporter', que ha anunciado que rompe su relación con el hotel en el que durante las últimas décadas ha celebrado su evento anual 'Women in Entertainment'; la organización Motion Picture & Television Fund, que ha comunicado que buscará un nuevo emplazamiento para su fiesta de la víspera de los Óscar, así como otros cuatro eventos de instituciones sociales y en defensa de los derechos de los gais y lesbianas.

Veto de Virgin

La presentadora Ellen DeGeneres, el director William Friedkin y los diseñadores Brian Atwood y Peter Som también han mostrado en los últimos días su enfado por los cambios legales en el sultanato, situado en una isla del sudeste asiático. DeGeneres ha asegurado que no volverá a visitar ninguno de los hoteles del monarca musulmán hasta que el asunto se resuelva.

Por su parte, Branson ha prohibido a sus empleados alojarse en los hoteles de la cadena Dorchester Collection, entre los que está, además del Beverly Hills, el exclusivo Dorchester de Londres. "Ningún empleado de Virgin ni sus familias nos alojaremos en los hoteles Dorchester mientras el sultán no respete los derechos humanos fundamentales", ha señalado el magnate a través de Twitter.

Brunéi no detendrá la 'sharia'

El Beverly Hills Hotel, residencia del Real Madrid en sus recientes estancias de pretemporada en Los Ángeles, pertenece al grupo de hoteles de lujo Dorchester Collection, que es a su vez propiedad del organismo gubernamental Brunei Investment Agency. Ese grupo empresarial posee también el Bel-Air Hotel, en el condado de Los Ángeles.

El Beverly Hills Hotel tiene 600 empleados (400 el situado en Bel-Air) y paga 10 millones de dólares al año en impuestos, de los cuales 4 millones son atribuibles a la ciudad. El director ejecutivo de Dorchester Collection, Christophe Cowdray, ha advertido de que el boicot "no detendrá la aplicación" de la 'sharia' y que solo logrará perjudicar a los empleados. Así lo han entendido también los empleados del hotel, que han acudido en masa al pleno municipal para expresar su malestar. Badrul Chowdhury, camarero del hotel durante 14 años, ha señalado que Brunéi está lejos de las vidas de los trabajadores: "Nosotros trabajamos y cuidamos a nuestras familias", ha dicho.

El Departamento de Estado ha informado este martes que el embajador de EEUU en Brunéi ha trasladado al Gobierno su preocupación por la entrada en vigor de la ley.