A tres meses vista de las elecciones generales, los indignados del Movimiento 5 Estrellas (M5S), fundado por el cómico Beppe Grillo, se apuntan un nuevo tanto al lograr gobernar en el municipio romano de Ostia, la playa de la capital. El pasado año habían alcanzado las alcaldías de Roma y Turín, además de otros centros menores.

Tras pemanecer dos años intervenido por el Estado a causa de las numerosas infiltraciones de la Camorra (la mafia de Nápoles) en el gobierno y la economía local, la segunda vuelta de las elecciones en este municipio ha dado la victoria del M5S con un 60% de los votos. El resto de lo han rapartido tres partidos de derechas y la formación ultraderechistas (con un 9%) Casa Pound, de talante social al estilo del primer período del Fascismo.

La víctoria de los indignados en Ostia (puerta, en latín) -también conocida como Lido (playa) de Ostia- habitada por más de 300.000 personas—confirma el lento aunque inexorable avance de los que se conocen popularmente como “grillitos” y “pentaestrellados”. Según los sondeos, en las próximas elecciones podrían conquistar por primera vez el Gobierno nacional. Los progresistas del Partido Demócrata (PD), liderados por Matteo Renzi y principales competidores del M5S, no consiguen alcanzar un acuerdo electoral con los líderes veteranos que se salieron y fundaron otro grupo político (Movimiento demócrata-progresista, Mdp), en disidencia con el protagonismo de Renzi. “Si no se alcanza un acuerdo, dejaremos sólo ruinas”, ha declarado Valter Ventroni, fundador del PD, que ha intentado una mediación junto con el expresidente del Gobierno, Romano Prodi. Según las encuenstas (Ipsos e Ilvo Diamanti), tanto el M5S como el PD rondarían entre el 30% y el 35%.

La victória en Ostia supone un espaldarazo a la administración central romana, dirigida por la alcaldesa Virginia Raggi, del M5S, que después de varias meteduras de pata políticas está comenzando a cosechar los primeros consensos por su gobierno de la capital. La victoria de la joven política en la capital fue atribuida también en aquella ocasión a los deseos de cambio y transformación de los romanos, después de que la magistratura revelara la infiltración, durante más de 20 años -tanto a los gobierno municipales de derechas e izquierdas- de bandas criminales en varios sectores de la administración. El proceso de lo que se conoce como Mafia-Capitale no ha conseguido demostrar que aquellas bandas criminales fueran mafiosas, aunque han quedado probadas relaciones de algunos de sus líderes con el crímen organizado. Durante la campaña electoral las principales organizaciones antimafia de Italia se manifestaron por las plazas y paseo de mar de Ostia.

“Los ciudadanos del Municipio X (Ostia) han reconocido el gran trabajo que estamos haciendo”, ha comentado Raggi frente a los resultados de la segunda vuelta del pasado domingo. Entre la primera y segunda vuelta, los “grillitos” han aumentado en 16.000 votos. Monica Picca, candidata de los conservadores, ha echado en cara a su adversaria y vencedora, la “grillita” Giuliana Di Pillo, una profesora de 55 años, que en la segunda vuelta “la ultraderecha y las bandas criminales han votado por el M5S”. “Suposiciones”, ha respodido la acusada, invitando a los conservadores “a comenzar a trabajar”.