El ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, comprobó ayer la resistencia de Irán para no cambiar ni añadir ni una palabra al acuerdo nuclear del 2015, por el que puso fin a la carrera nuclear militar. El jefe de la diplomacia española se reunió con las principales autoridades del país, entre ellas el presidente, Hasán Rohani y el ministro de Exteriores, Mohamed Javad Zarif.

Dastis llegó con un mensaje de la Unión Europea: es necesario rebajar la tensión en la zona y afrontar la situación con un «enfoque constructivo». Los gobiernos europeos tratan de mediar entre Teherán y Washington después de que Donald Trump haya amenazado con salirse del pacto nuclear si los iranís no añaden un «acuerdo suplementario» para que se puedan imponer nuevas sanciones si desarrolla o prueba misiles balísticos o impide inspecciones.

En las reuniones, Dastis también reclamó a las autoridades persas que «sigan intentando responder a las inquietudes de la ciudadanía». No habló del hiyab ni de las mujeres detenidas por no llevarlo, pese a que lo había anunciado, y se refirió en sus conversaciones en concreto a la posibilidad de que las mujeres viajen sin tutor y a una moratoria de la pena de muerte.